Una de las novedades de este año en la Ofrenda de Flores ha sido que 350 grupos han portado chips para mejorar la coordinación y la optimización de los tiempos para que todo fluya con más agilidad.

Este sistema es un control de tiempos para que a lo largo del recorrido de la ofrenda se mida si hay retraso y pedir a los participantes que aceleren. Además, es el mismo sistema que llevan los corredores en las maratones y así tener un recorrido de plaza Aragón a la plaza del Pilar para saber el ritmo del avance desde el inicio hasta el final.

El objetivo, tal y como detalló en su día la alcaldesa Natalia Chueca, es que los participantes puedan avanzar de forma más fluida y evitar paradas o atascos porque «la tecnología se pone a disposición de la ofrenda del Pilar para facilitar este transcurso y es están ultimando los detalles».

El uso de los chips genera mejores controles y aglomeraciones, algo que ha sido aplaudido por la organización y los oferentes durante toda la jornada. Sin embargo, no siempre llueve a gusto de todos y también hubo críticas.

Estos son algunos de los mensajes que los participantes han dejado en redes sociales: