Las organizaciones Amigos de la Tierra Aragón, ANSAR y Ecologistas en Acción han hecho un llamamiento a evitar la captura y consumo de caracoles recolectados en el campo por el riesgo que conlleva para la salud al carecer de controles sanitarios y por ser una actividad no regulada.

Los ecologistas alertan de este riesgo tras observar estos días de lluvia a personas y cuadrillas cogiendo caracoles en cunetas, ribazos y acequias de las zonas agrícolas del entorno de Zaragoza capital, práctica que es habitual también en campos y montes de otras muchas localidades, tanto para consumo propio como para «introducirlos en redes comerciales irregulares, en cualquier caso, sin control sanitario».

Las asociaciones advierten de que ribazos, acequias y cunetas son tratados habitualmente de forma directa con herbicidas, a veces varias veces al año, y que se suman a los pesticidas con que se fumigan los cultivos contiguos, por lo que el suelo y las plantas que crecen en esos entornos «pueden contener niveles más o menos elevados de sustancias tóxicas».

Las organizaciones insisten en que, incluso tras los plazos de seguridad, «siempre quedan trazas de pesticidas y que éstos son sustancias bioacumulables, por lo que sus efectos tóxicos sobre la salud de las personas pueden manifestarse a largo plazo».

Además de que la práctica «incordia» a numerosos animales, los ecologistas recuerdan que los caracoles desempeñan una función ecológica «esencial» dentro del ecosistema por su papel de herbívoros y recicladores de materia vegetal muerta y ser presa de numerosas especies de aves y mamíferos.

A lo que se suma que la captura de caracoles no está regulada en Aragón, por lo que son considerados animales silvestres y su colecta es «ilegal» al amparo de la Ley de patrimonio natural y biodiversidad.

Las asociaciones deploran asimismo que desde los servicios de Medio Ambiente y Biodiversidad del Gobierno de Aragón no se regule esta actividad de captura de caracoles en el medio y no se hagan campañas informativas hacia los ciudadanos.