El pasado 3 de agosto fue el último día en el que el chef Ángel Conde hizo su mítico steack Tartar, en lo que fue su último trabajo al frente del restaurante El Chalet. Ahora, un mes después, este restaurante icónico de la calle Santa Teresa de Jesús comienza nueva etapa con nueva dirección de la mano de Noelia Loscos y Emilio Peña, propietario de establecimientos de El Tubo zaragozano, como El Champi, Vinos Nicolás, El Burladero y Ö Gastrobar.
Pero tranquilos… La esencia de El Chalet no va a variar. Los clientes asiduos de este restaurante podrán seguir disfrutando de su elegancia de siempre, de su agradable terraza y de sus platos habituales. Entre ellos, el steak tartar, cuyos fans son legión.
Los nuevos propietarios han querido mantener el ambiente de sus salones, la profesionalidad del equipo de cocina que se mantiene intacto y la exquisitez de los platos de su carta.
«He pasado 10 años trabajando con Ángel Conde, el antiguo chef y propietario del restaurante. El jefe de cocina, Eduardo Martínez, ha estado con él trece años. Ambos seguimos trabajando en esta nueva era de El Chalet. Esta nueva etapa solo supone un cambio de propietarios, pero la esencia, gastronomía y todo el antiguo equipo del restaurante va a seguir siendo el mismo pero ahora en nuevas manos, las de Emilio Peña y Noelia Losco, ha explicado Omar, el encargado de El Chalet.
Entre las novedades de esta nueva etapa, está la idea de dinamizar la terraza interior de El Chalet, un auténtico oasis en el entorno de la plaza de San Francisco. En este espacio, además del servicio habitual, habrá sorpresas que serán anunciadas en breve.
LAS PROPUESTAS GASTRO DE LA NUEVA ETAPA DE EL CHALET
El rumbo gastronómico de El Chalet se mantiene intacto, para alegría de sus incondicionales. De hecho, toda la carta se mantiene intacta, pudiendo disfrutarse en horario de cocina de medio día y noche. De esta manera, los clientes del restaurante podrán seguir disfrutando del plato estrella de la carta: el steack tartar al aroma de Calvados.
Junto a esta propuesta, en la carta permanecerán otras especialidades de El Chalet como la muselina de erizo de mar al azafrán de Jiloca (otro de los platos más representativos de este restaurante junto al mencionado steak tartar), los raviolis de centollo y marisco, la pasta fresca y crema de cigalas, o el ternasco fino deshuesado.
Estos platos podrán encontrarse tanto en la carta como en cualquiera de sus dos menús, que también se mantienen completos. El de carta a precio cerrado incluye tres entrantes para degustar, un pescado o carne para elegir, postre a la carta, aperitivos, pan, agua y vino recomendado.
El menú gastronómico incluye seis aperitivos de la casa entre los que encontrarás el sabor de la tierra en el lomo de ternera del Pirineo y la cremosidad de la tarta de queso con sorbete helado de frutos rojos, entre otras delicias, además de agua, pan, vino blanco y tinto.