En un esfuerzo conjunto por aliviar la crisis humanitaria en la Franja de Gaza, el presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acordaron garantizar un «flujo continuo de asistencia» hacia la región, tal como informó la Casa Blanca el pasado domingo.

Este acuerdo se produce en un contexto de creciente necesidad en Gaza, donde, por segundo día consecutivo, han ingresado cargamentos de ayuda humanitaria que incluyen medicamentos, agua y alimentos. Esta asistencia llega a la región a través del paso fronterizo de Rafah, que conecta el Sinaí egipcio con la Franja de Gaza.

El comunicado de la Casa Blanca reitera el compromiso de ambas naciones con el alivio humanitario en la zona: «Los líderes afirmaron que ahora habrá un flujo continuo de esta asistencia crítica hacia Gaza».

La conversación entre Biden y Netanyahu también incluyó el reconocimiento de los esfuerzos de Israel para asegurar la liberación de dos rehenes estadounidenses, Judith y Natalie Raanan. Las ciudadanas estadounidenses, que estaban en Israel para una celebración familiar, fueron capturadas por el grupo islamista Hamas durante los recientes conflictos.

Los esfuerzos bilaterales no se detienen allí. Según la Casa Blanca, ambos líderes también debatieron estrategias para garantizar la liberación de todos los rehenes y brindar un paso seguro para aquellos ciudadanos estadounidenses y otros civiles en Gaza que buscan evacuar el área conflictiva.

Por otro lado, el presidente Biden también tuvo una conversación con el Papa Francisco, en la que discutieron los esfuerzos de EE.UU. para garantizar el suministro de ayuda humanitaria a Gaza. Ambos líderes coincidieron en la importancia de evitar una escalada del conflicto y trabajar conjuntamente hacia una paz sostenible en Medio Oriente.