Recibir en casa es todo un arte. Y poner una mesa bonita al detalle puede ser el elemento que marque la diferencia entre una velada normal, o una celebración estupenda. Porque ahora, además de servir una comida rica y deliciosa, poner una mesa de fiesta es toda una tendencia.

A fin de cuentas, cuando pones el mimo necesario en cuidar la decoración, la vajilla y la puesta en escena, estás lanzando un mensaje a tus invitados: me importáis, y quiero que recordéis durante mucho tiempo esta celebración.

Para empezar, a la hora de poner la mesa, es importante elegir la mantelería. Aunque las mesas desnudas sin mantel se ven muy a menudo, lo cierto es que un mantel bonito siempre ayuda crear esa puesta en escena. Tal y como dice la experta en mesas Sonsoles de la Peña, «poner una mesa es como un lienzo en blanco que hay que ir pintando con los distintos elementos».

Los manteles estampados son una estupenda solución para vestir una mesa / Tana&Co

Y el mantel nos servirá para ir diseñando la mesa y la decoración que vamos a utilizar. Si vas a poner una mesa con mucha decoración y una vajilla potente, puedes optar por poner un mantel liso, o con algún detalle.

Sobre el mantel liso, siempre puedes poner un camino de mesa para dar un plus a la mesa. Pero si vas a poner una mesa más sobria, o si eres barroco a la hora de decorar, no dudes en poner un mantel estampado para vestir la mesa. Los manteles con estampado navideño, o con cuadros tartán son un clásico en estas fechas que siempre triunfa.

Respecto a los colores de la mesa, lo más habitual es utilizar los colores típicos de la Navidad, como el rojo, el verde y el dorado. Pero puedes atreverte con otras tonalidades. Por ejemplo, la combinación del rosa y el dorado da un toque elegante y sofisticado.

Combinaciones como el rosa y el dorado funcionan muy bien en las mesas de fiesta / Begoña Simón

Tras el mantel, es el momento de poner los bajo platos. Así verás el sitio disponible para cada invitado, y también te marcará el espacio que te queda para poner la decoración de la mesa. El centro puede ser redondo, elaborado con especies vegetales típicas de la Navidad, como el pinsapo, o el ilex (con sus preciosas bolitas rojas), o formar un camino de mesa ideal para mesas rectangulares utilizando ramas de pinsapo, eucalipto, musgo, piñas, velas, o incluso una pequeña guirnalda de luces led…

Y ya que hablamos de velas, las velas son elementos imprescindibles para dar calidez a la mesa. Da igual que sea en espectaculares candelabros o con portavelas minúsculos incluidos en el centro o en el camino de mesa. También puedes utilizar figuras decorativas navideñas, casitas en miniatura, renos… todo depende del estilo que quieras darle a tu mesa.

Ahora es el momento de poner la vajilla. Si tienes una vajilla bonita, no dudes en sacarla para poner tu mesa de Navidad. Hay gente que tiene vajillas preciosas en la alacena, y no las sacan por miedo a romperlas… Pero entonces, ¿para qué las queremos? ¿Para que las herede algún hijo, o acaben vendidas en un mercadillo? Las cosas que tenemos en casa son para ser utilizadas, y las vajillas no son una excepción.

Así que aprovecha estas fiestas y saca esas joyas que tienes escondidas. Y si no, aprovecha para comprar una vajilla nueva en tiendas como A Mercadoria Outlet. o Villeroy & Boch o Genèvieve Lethu. Puedes comprar una vajilla navideña, o alguna vajilla más atemporal que te sirva para otras celebraciones a lo largo del año. Lo que sí que es importante es que coordine con el mantel y con el resto de elementos decorativos que pondrás en la mesa.

Ahora es el momento de sacar la cubertería. En Navidad, los cubiertos en dorado son un must have que nunca pasa de moda. Pero todo dependerá del estilo que vaya a tener tu mesa. Lo que sí que es importante es colocar la cubertería de forma correcta según el protocolo. En este sentido, los cubiertos que vayamos a utilizar primero estarán en la parte más alejada del plato.

Los tenedores irán a la izquierda del plato (primero el de pescado, y luego, el de carne), y la cuchara y los cuchillos a la derecha del mismo. Además, los cuchillos, siempre estarán con el filo hacia adentro con el fin de evitar posibles accidentes.

La cristalería es otro elemento clave en la mesa. Hay mil y una opciones, desde las copas y vasos de colores, a los transparentes que nos dejan observar el color y los matices del vino, o las burbujas del cava o del champagne.

Según el protocolo, la forma correcta de colocar las copas es situarlas en el lado derecho del plato, en su parte superior. De izquierda a derecha, hay que poner la copa de agua, vino blanco y tinto.  La copa de cava estará en una segunda línea. Y si en la mesa hay poco espacio porque hay muchos invitados, podemos poner una mesa de apoyo para colocar las copas de cava y servirlas cuando llegue el momento.

El servilletero puede ser natural y handmade / Nacho Viñau

A la hora de poner una mesa tampoco podemos olvidarnos del plato del pan… Un tema delicado que suele provocar confusiones en celebraciones como las bodas. Para que no haya dudas, el plato del pan se coloca siempre a la izquierda del plato, en la parte superior.

Y por supuesto, tampoco hay que olvidarse de detalles como unos servilleteros (podemos hacerlos haciendo un hatillo con una pequeña rama de abeto y un poco de acebo o de ilex, atado en torno a la servilleta), o unas tarjetitas marcasitios para que cada invitado sepa el lugar exacto donde debe sentarse.

Y en el caso de que haya niños, puedes poner un adorno de Navidad o un pequeño detalle en sus platos, para que sepan que ellos van sentados allí. Además, les harás sentir importantes al darse cuenta de que has pensado en ellos.