El Plan Especial de Protección Civil permanece activado en fase de alerta, de tal forma que existen informaciones procedentes de los sistemas de previsión y alerta sobre situaciones que, por su evolución desfavorable, podrían dar lugar a inundaciones, sin que la situación actual suponga un riesgo inmediato para la población y sus bienes. 

Según los datos recogidos por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), el caudal máximo de la crecida del Ebro a su altura por Zaragoza finalmente fue de 1.633 metros cúbicos por segundo.

Los embalses por los que transcurre el río Ebro a lo largo de su recorrido una vez pasada la capital zaragozana, como son el de Mequinenza, Ribarroja (Valencia) y Flix (Tarragona) han permitido mantener el caudal estabilizado en unos 900 metros cúbicos por segundo.

Desde el Centro de Emergencias 112 Aragón se recuerdan los siguientes consejos de autoprotección ante inundaciones:  

En casa es necesario cerrar bien tanto puertas y ventanas como salidas de ventilación; colocar los documentos importantes, objetos valiosos, alimentos y agua potable, así como a los animales domésticos, en puntos elevados y situar los productos peligrosos en lugares protegidos; desconectar el interruptor general de la luz; y no bajar a subterráneos, ni permanecer en sitios bajos. 

En el exterior hay que alejarse de cauces de barrancos, torrentes y de sus puentes; no estacionar el coche a la orilla de ríos o en cauces de barrancos, ramblas, torrentes y puentes, ni cerca de ellos; no cruzar con el vehículo vados que salvan barrancos u otros tramos de carretera si están inundados, dado que la fuerza del agua podría arrastrar el coche.