El comisionado de Promoción de Ciudad del Ayuntamiento de Barcelona, Pau Solanilla, ha pedido a los gobiernos de Cataluña y Aragón aparcar «debates estériles» sobre si la candidatura de los JJOO de Invierno «es tuya o mía», y centrarse en un proceso dialogado en el que los Pirineos salgan beneficiados.
En declaraciones a Efe, Solanilla ha recordado que los Juegos Olímpicos Barcelona-Pirineos 2030 son «una gran oportunidad para el territorio», una candidatura en la que Barcelona «tiene que ser generosa, como en otros momentos otros territorios e instituciones fueron generosas con Barcelona apoyando la candidatura de los Juegos de verano de Barcelona 92″.
«Ahora a Barcelona le toca poner la marca para que los Pirineos puedan aprovechar esta gran oportunidad», ha remarcado Solanilla, que ha recordado que el papel de la capital catalana «no es de liderazgo de la candidatura, sino de acompañamiento», más allá de que la ciudad pueda acoger pruebas de hielo ‘indoor’ o las grandes ceremonias de apertura y cierre. «En Barcelona no hemos de hacer grandes inversiones, tenemos el estadio para la inauguración, la clausura, actividades de hielo indoor… Pero ahora estamos en el mundo de la colaboración y Barcelona ha de proyectar ese espíritu, ha de ponerse a disposición, pero el protagonismo lo han de tener los Pirineos», ha argumentado.
En este sentido, Solanilla ve conveniente «no olvidar que es una candidatura del COE», el Comité Olímpico Español, por lo que «los debates de si la candidatura es tuya o mía son debates estériles, de gesticulación para los propios».
«Hay una ventaja, y es que ahora la candidatura ya no es competitiva como se hizo con Barcelona 92, en que te la juegas en una votación del COI; ahora es un proceso dialogado y negociado y, por tanto, si hacemos las cosas bien tenemos las posibilidades de ganar. Pero la candidatura es del COE y la responsabilidad de todos es poner lo mejor de nosotros para que esto llegue a ser un éxito», concluye. Para Pau Solanilla, «Barcelona debe ser generosa y si los Pirineos se benefician de las grandes inversiones», él cree que «Barcelona también gana».