‘Colchones Aznar, colchones para soñar’, un slogan que prácticamente gente de todas las edades sabe cantar y resuena en la cabeza como un viejo conocido que ha estado ahí toda la vida. 50 años después de su apertura, Colchones Aznar sigue siendo un referente en el sector del descanso no solo en la tierra que lo vio nacer, sino a nivel nacional.
Desde que en 1974 los hermanos Carlos y José Miguel Monreal arriesgaran mucho para llevar a cabo el sueño de tener una tienda de colchones hasta hoy, que cuentan con 17 tiendas en Aragón, la marca no ha dejado de reforzarse como un acierto a la hora de elegir el mejor descanso.
La firme apuesta por la marca Aznar, un cuidado asesoramiento, el precio y el apoyo de las primeras marcas es, según Manuel Monreal, su director desde el año 2000, lo que ha labrado el camino del éxito para este negocio familiar.
Cada vez hay más conciencia de la importancia que tiene un buen descanso en la salud y por ello es fundamental dejarse asesorar por profesionales que puedan dar garantías de ese descanso. La calidad y la profesionalidad trazan una imagen potente de confianza, que es una de las claves que ha hecho líderes a Colchones Aznar ya que, como comenta Carmen Cabeza, su gerente, «aconsejamos en función de lo que realmente necesitan».
ARRIESGAR Y APOSTAR RECURSOS
El año 2020 supuso un antes y un después en la vida de muchos hogares y sectores, y para el sector del descanso supuso un momento crucial, ya que «la gente le concedió un mayor valor a lo que tenía en casa y se dio cuenta de lo importante que es descansar bien», comenta la gerente.
Gracias a este cambio en las prioridades de las familias, el 2020 fue un año récord en ventas para Colchones Aznar, que gracias a su tienda online, pudo seguir dotando a miles de hogares del descanso que necesitaban con la garantía de poder probarlo durante 100 días y, sino, poder cambiarlo.
La apertura del negocio online en 2008 supuso un paso innovador en el sector, una estrategia que han mantenido todos estos años para ir un paso por delante del sector. «Nosotros nos hemos arriesgado, nos hemos atrevido, hemos apostado recursos y estamos siempre alerta», explica Carmen Cabeza.
Por ello la marca Aznar, su marca propia de colchones «reúne todas las características que sabemos que funcionan para nuestros clientes y les pedimos a los fabricantes que nos hagan un producto específico», explica Manuel Monreal.
El negocio familiar sigue en auge, con presencia física nacional en ciudades como Vitoria y Pamplona y un gran empuje con la tienda online, que es en la que están enfocando muchos de sus esfuerzos. Otro de los retos próximos es la reubicación de algunas de sus pequeñas tiendas de barrio en algunos lugares estratégicos de más peso y con locales que, mínimo, buscan tener 200 metros cuadrados.