«El margen de la casa» es la razón por la que la casa siempre gana. La ventaja es el porcentaje promedio que el casino tendrá en cada apuesta.
Los diferentes juegos de casino gratis online tienen diferentes ventajas, cuanto más grande es la ventaja, mayor es el pago y menores son las posibilidades de ganar.
La Lotería Nacional tiene una ventaja de alrededor del 50%, las tragaperras del 17%, la ruleta del 5,5%. El blackjack tiene una ventaja del 0,5%, si eres bueno y tienes una estrategia. Pero si puedes contar las cartas, puedes ganar la ventaja.
Contar o leer cartas es una técnica que los jugadores pueden usar para predecir las cartas que se repartirán durante un juego de blackjack y con el objetivo de hacer apuestas con la mayor ventaja.
Aunque no es ilegal y técnicamente no hace trampas, está mal visto por los casinos ya que socava su ventaja de la casa.
En la época dorada de los casinos de Las Vegas, el conteo de cartas podía resultar, en ocasiones, en una visita de hombres disfrazados de matones para dejarte claras las reglas del juego.
En estos días, no sufrirías este tipo de sorpresa desagradable, pero sí serías escoltado fuera de las instalaciones y posiblemente prohibido de por vida de jugar en ese casino y de cualquier otro casino con el que quieran compartir tu información, que si no lo hubieras adivinado ya, serían todos ellos.
Aún así, el conteo de cartas sigue siendo popular, el brillo y glamour de Hollywood de películas como 21 y el sueño de llegar a lo más alto alimenta una industria repleta de foros, sitios web, cursos y libros de instrucciones que prometen los secretos y recompensas de la técnica.
LA SEGURIDAD
A los casinos no les gusta perder dinero e invertir millones en seguridad. Incluso antes de entrar en el casino, las cámaras de seguridad comprueban las matrículas para asegurarse de que saben exactamente quién viene a jugar.
Una vez dentro, la primera línea de defensa del casino son los croupiers y los jefes de boxes, que vigilarán cada uno de tus movimientos y controlarán tu comportamiento inusual.
Además, estarás bajo el escrutinio de cientos de cámaras, dirigidas por equipos de seguridad formados y respaldados por antiguos profesionales que saben exactamente qué patrones y jugadas hay que vigilar.
Si eso no es suficiente, también hay identificación por radiofrecuencia de las fichas de juego que el casino puede monitorear, así como programas que vigilan y analizan el movimiento de los jugadores, las cartas y las fichas para determinar si alguien es simplemente demasiado bueno para jugar.
Al menos así es en los EE.UU., un país que está un poco obsesionado con la mesa de blackjack. Fuera de los Estados Unidos la atención se centra en la Ruleta y el Baccarat, lo que significa que toda esa tecnología está dirigida a los tramposos reales en lugar de a los jugadores con ventaja.
Los casinos todavía pueden ganar dinero con gente que practica el conteo y ama a los contadores que piensan que son mucho mejores de lo que realmente son.
Además, las pequeñas apuestas y la falta de contadores significan que a muchos casinos no les importa que se cuenten cartas, a menos que se hagan trampas.
Cuando se trata de contar cartas, no necesitas ser un genio de las matemáticas. Todo lo que hace el conteo de cartas es establecer matemáticamente el grado en que el mazo aún no repartido favorece al repartidor o al jugador.
Los contadores hacen esto siguiendo el desequilibrio cambiante de las cartas grandes y pequeñas en un mazo decreciente.
Con un poco de práctica y una investigación inteligente, podrías ganar dinero en poco tiempo. El problema es que vas a necesitar una buena cantidad de dinero para empezar. La administración financiera puede ser aburrida pero también es increíblemente importante para los contadores.
Incluso con todo esto, el conteo de cartas sigue siendo una opción de carrera viable pero extremadamente improbable. Necesitarás dedicación, inteligencia y algunos ahorros, pero podrías ganarte la vida contando cartas.
Pero si es posible, se plantea la pregunta ¿Por qué alguien dejaría de hacerlo? Bueno, resulta que contar cartas puede no proporcionar un ingreso estable o el estilo de vida que se podría llegar a imaginar y, en ocasiones también, puede convertirse en algo rutinario sobre lo cual acabes perdiendo el interés y motivación iniciales.