Cuarte de Huerva quiere volver a reencontrarse con su río en el casco urbano. Lo que la gran mayoría de ciudades está logrando, el municipio zaragozano también quiere hacer. Cada vez más, los municipios aspiran a una conexión con la naturaleza y la sostenibilidad para hacer que sus habitantes vivan en entornos saludables.
Por todo ello, y con esa aspiración, el Consejo de Gobierno de Aragón ha aprobado hoy el Protocolo General de Actuaciones entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Cuarte de Huerva.
Este protocolo tiene como objetivo la adecuación de las riberas del río Huerva a su paso por el casco urbano de Cuarte, con una inversión máxima de 3 millones de euros en un período de tres años.
El acuerdo establece una colaboración estrecha entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Cuarte para llevar a cabo acciones que promuevan el cuidado de los espacios verdes, la conservación de las áreas naturales y la mitigación de los efectos del cambio climático.
La financiación por parte del Gobierno de Aragón estará sujeta a la presentación de proyectos justificados por el consistorio al finalizar el tercer año de ejecución.
Este protocolo refleja la determinación de ambas partes de trabajar en conjunto en dos áreas principales: la restauración paisajística y la mejora de la biodiversidad del río Huerva, así como la implementación de medidas para prevenir inundaciones y mitigar los efectos del cambio climático.
Una de las acciones prioritarias será la transformación del tramo urbano del río Huerva en un parque natural inundable y sostenible, lo que contribuirá a mejorar la biodiversidad y la hidrología de la zona. Para ello, se ha elaborado un proyecto técnico que incluye la adecuación de las riberas del río, con el objetivo de integrar el entorno fluvial en el paisaje urbano, mejorar la accesibilidad y conectividad peatonal, y eliminar escombros, vertidos y especies invasoras.
Esta intervención se suma a una estrategia más amplia para la recuperación del río Huerva, que ya ha comenzado con una inversión de 20 millones de euros en cuatro años para llevar a cabo proyectos integrales en la ciudad de Zaragoza. Con estas acciones, se espera mejorar significativamente la calidad ambiental y la resiliencia de la zona frente a los desafíos del cambio climático.