Las montañas del Pirineo de Aragón se han vestido de blanco tras el paso de sucesivas borrascas, ofreciendo un panorama invernal que ha traído alegría a las estaciones de esquí. El primer fin de semana de marzo ha registrado los mayores espesores de nieve de la temporada, y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anticipa más actividad meteorológica con la llegada de varios frentes que prometen «precipitaciones generalizadas y abundantes en la Península».

Este cambio de clima llega en un momento óptimo para las estaciones de esquí aragonesas, que ven cómo las condiciones mejoran sustancialmente de cara al tramo final de la temporada. La previsión para Aragón sugiere un descenso térmico notable y la llegada de precipitaciones tanto en forma de lluvia como de nieve, a partir de la tarde del jueves 7 de marzo, con especial intensidad durante el fin de semana.

LAS GRANDES NEVADAS QUE VIENEN EN EL PIRINEO

El jueves amanecerá con intervalos nubosos en Aragón, esperándose brumas y bancos de niebla matinales, pero es hacia el final del día cuando los cielos se cubrirán por completo, anticipando precipitaciones en el norte de la comunidad.

La cota de nieve descenderá hasta los 1.200 metros en el Pirineo, marcando un contraste con el sur de la comunidad, donde las temperaturas ascenderán ligeramente. Zaragoza, en particular, se encuentra en aviso amarillo por fuertes vientos de componente sur y sureste.

El viernes 8 de marzo, la Aemet ha emitido un aviso amarillo por nieve en la provincia de Huesca. Se esperan precipitaciones generalizadas en toda la comunidad desde la madrugada, siendo especialmente persistentes en el Pirineo.

En esta zona se podrían acumular hasta 20 centímetros de nieve a partir de los 1.000 metros de altitud, con una probabilidad de nieve del 100% en la provincia de Huesca. Las temperaturas mínimas se mantendrán estables, aunque las máximas experimentarán un descenso, especialmente en el norte, donde se esperan heladas en el Pirineo.

Para el fin de semana, la Aemet advierte de la llegada de una segunda borrasca más profunda que acentuará las condiciones invernales. El sábado 9 de marzo se prevé el día más adverso, con cielos cubiertos y precipitaciones generalizadas en todo Aragón, que serán localmente persistentes en el Pirineo y Prepirineo. La cota de nieve oscilará entre los 1.000 y 1.400 metros, esperándose acumulaciones significativas de nieve.

El domingo 10 de marzo, aún con cierta incertidumbre en la previsión a largo plazo, se espera que las precipitaciones continúen siendo persistentes en el Pirineo, aunque en menor medida. La bajada de las temperaturas podría situar la cota de nieve en los 800 metros, ofreciendo la posibilidad de ver la nieve en localidades como Jaca, Biescas, Villanúa y zonas del Somontano.