Las matronas de la unidad de Ginecología y Obstetricia del Hospital San Jorge de Huesca se pronunciaron hace unos días en contra de la dirección del hospital, acusando de querer «desmantelar» la sección tras la decisión por parte de Sanidad de contratar a una enfermera generalista para cubrir las faltas.

El problema de base viene derivado de la falta de matronas tanto en bolsa como fuera de ella ya que, actualmente, no hay personal disponible y la necesidad de cubrir bajas es de urgencia. Más de un tercio de la plantilla que actualmente trabaja como matronas en el servicio de Ginecología y Obstetricia cuentan con algún tipo de excedencia o reducción de jornada, lo que complica mucho la situación para poder cubrir esas horas.

Una primera solución fue contratar cuatro matronas más para cubrir estas excedencias, pero aún así el total de horas que necesita el Hospital para optar por una gran calidad asistencial no se cumple. Por esta razón y ante la falta de personal especializado, Sanidad puso sobre la mesa la opción de contratar una enfermera generalista.

Esta decisión ha generado un gran malestar en la plantilla de matronas del Hospital San Jorge, con el respaldo de la Asociación científica de Matronas de Aragón, que ha expuesto que «bien sabido es por todos que una enfermera generalista no tiene la capacitación de una matrona«.

Sin embargo, fuentes de la consejería de Sanidad explican a HOY ARAGÓN un pequeño matiz, y es que la enfermera que se quiere contratar pretende cubrir las horas en planta, no en paritorio, por lo que la seguridad de las mujeres no se vería comprometida, como alegaban desde la Asociación de matronas.

«Cumplimos toda la legalidad vigente y defendemos todos los derechos de las trabajadoras cuando piden cualquier permiso que les corresponde, pero esos huecos tenemos que cubrirlos y no hay nadie para hacerlo, por eso se ha contratado a una enfermera como solución extraordinaria y temporal«, nos aseguran de Sanidad.

Por su parte, las matronas del San Jorge propusieron cubrir entre todas las ausencias, pero esa medida no sería viable ya que por cada día que cubren que no les corresponde trabajar sumarían el doble de días de fiesta, lo que empeoraría la situación aún más aumentando el número de días y horas que se deben.