El Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado definitivamente las ordenanzas fiscales de 2024, con los votos a favor del PP y en su mayoría de VOX, mientras que ZeC ha votado en contra, al igual que el PSOE, en las referentes al aumento de la tasa de agua y basuras derivado de la Ley 7/2022 de Residuos y Suelos Contaminados.

La consejera municipal de Hacienda, Blanca Solans, ha subrayado que con estas ordenanzas fiscales, la ciudad «se consolida como referencia a nivel nacional por ser la gran capital con menor presión fiscal«. Ha explicado que no suben los impuestos fundamentales como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el de vehículos de tracción mecánica, el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) o la plusvalía, del que se han tenido que devolver 33 millones por la sentencia del Constitucional.

Solans ha justificado que ha tenido que actualizar la tasa del tratamiento y recogida de residuos y saneamiento y abastecimiento del agua por el «déficit estructural» al no actualizarse desde hace años y los costes directos e indirectos hace que ambas tengan un mayor coste.

El nuevo impuesto exige repercutir los costes de recogida y tratamiento, con el consiguiente encarecimiento del servicio, lo que conlleva a regularizar el desequilibrio para hacer frente a la normativa impulsada por el Gobierno de España.

Esta actualización se va a llevar de manera progresiva, garantizando la sostenibilidad de las tasas medioambientales y cumpliendo el imperativo legal que obliga a equilibrar los ingresos con el coste real de estos servicios. Todo ello, tratando de minimizar su impacto en las economías domésticas, especialmente en los hogares vulnerables, para lo cual se aplicarán las correspondientes bonificaciones.

«Esta carga impositiva no es del PP, sino impuesta por la Administración del Estado por el déficit de más del 51% en el conjunto de la administración pública. No aplicarla sería que el presupuesto tendrá merma en la inversión en economía circular y también en la apuesta por el ciclo integral del agua de calidad».

La concejal del PSOE, Marta Aparicio, ha criticado que con estas ordenanzas «se va a meter un estacazo a todos los ciudadanos y es el primero». La subida de entre 30 y 40 euros al año es «mucho dinero para muchas familias», ha comprobado. Es un Gobierno mentiroso que al subir los impuestos «demuestra su ADN de autoritarismo a la hora de gobernar».

La concejal de VOX, Eva Torres, ha hecho notar las bonificaciones y rebajas fiscales impulsadas por su formación serán un ahorro de mas de 5 millones para los ciudadanos. Ha citado la bajada del IBI al mínimo legal, la reducción del ICIO y las exigencias en el Plan fiscal de atracción de inversiones para llegar a más empresas y de menor tamaño, además de bajar un 10% el impuesto de circulación, que será un ahorro de más de 3 millones de euros.

La portavoz de ZeC, Elena Tomás, ha defendido que las tasas se paguen de forma escalonada hasta que la exigencia de la ley nacional entre en vigor para dar respiro a la ciudadanía. Ha apostado por mantener impuestos para acometer inversiones, pero que pague el que más tiene.