Álvaro Aranda Roche, un zaragozano de 33 años, perdió la vida el pasado miércoles en un trágico accidente de tráfico ocurrido en el término municipal de Azcoitia, Guipúzcoa. El incidente involucró a otros dos vehículos y dejó a cuatro personas heridas, incluyendo a José Luis Aranda, padre del joven fallecido. Afortunadamente, no se teme por la vida de este último ni de los otros tres heridos, quienes fueron trasladados a los hospitales de Mendaro y Donostia-San Sebastián.

El accidente tuvo lugar alrededor de las 15:35 del miércoles en la carretera GI-2634, específicamente en el área del túnel de Azcárate en dirección a Elgoibar, según la información proporcionada por el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco.

Padre e hijo se encontraban en el País Vasco, como en otras ocasiones, debido a compromisos laborales. La trágica noticia del fallecimiento de Álvaro Aranda ha sumido en profundo dolor a los miembros de la cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista en Zaragoza, la cual es la más numerosa de la ciudad, ya que Álvaro desempeñaba el papel de jefe de la sección de tambores.

En la página web de la cofradía, se compartió un sentido mensaje de condolencia en el que se destacaba la dedicación del joven a la vida de la cofradía, a la que había pertenecido desde su infancia, al igual que sus padres y su hermano, y se enfatizaba la huella significativa que había dejado.

La cofradía ha organizado un funeral por el joven que tendrá lugar el próximo domingo, 19 de noviembre, a las 10.00 en la Parroquia de San Gil Abad de Zaragoza.

Este es el texto íntegro del mensaje de condolencia que ha hecho público la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista:  “Hermanos, ha fallecido a los 33 años, en la plenitud de la vida, Álvaro Aranda Roche, un cofrade que hizo historia en la Cofradía de las Siete Palabras y de San Juan Evangelista. Un cofrade que deja huella. Y nuestra Cofradía está de luto por nuestro jefe de tambores, por su pertenencia desde niño a una sección en la que volcó su cariño y su devoción e impartió magisterio. Se ha ido muy joven, pero siempre procesionará con nosotros ¡Descanse en paz!”.