Anoche falleció a los 62 años Jorge García Mora, una destacada figura de la tauromaquia en Zaragoza, conocido por su establecimiento emblemático, el Marpy, situado en la plaza de Santa Marta de la capital aragonesa.

Hay establecimientos que son cicatrices de las ciudades. Nos han dejado su esencia culinaria, su presencia diaria con carisma y un sello tan auténtico como pocos. Justamente lo que hace desde hace 35 años la cervecería Marpy. Un lugar que reconforta a cada curioso o aficionado al tapeo con su ambiente taurino en la céntrica plaza Santa Marta de Zaragoza.

Siempre se ha dicho que los clásicos nunca mueren. Pero se pierde su presencia. Como siempre rezaba su servilletero: lo mejor, sus clientes. Esos que siempre le recordarán.

Nos quedará el recuerdo de un establecimiento que empezó ofreciendo almuerzos para ser el templo del tapeo tradicional con un escenario único en la ciudad con Jorge García Mora a la cabeza. Sin la esencia del Marpy, la plaza Santa Marta no hubiera sido el epicentro gastronómico que es ahora.

Este jueves será velado en el velatorio 21 del complejo de Torrero. Este viernes tendrá lugar la misa funeral a las 11.15 en la capilla 2.

ESENCIA TAURINA

Jorge García Mora, originario de Puertollano, se unió en matrimonio con Rosa María Lledó, natural de Zaragoza. En 1985, decidieron abrir un bar en el Casco Viejo de Zaragoza. El establecimiento comenzó a adquirir un carácter taurino en 1990, cuando Jorge recibió como regalo una foto del matador de toros andaluz José Fuentes, por su notable parecido con él.

Esta anécdota se convirtió en la esencia del local. A la foto de Fuentes en la pared del bar, se sumaron más imágenes taurinas, así como diversos elementos relacionados con el mundo del toro: trajes (de Roberto Bermejo y del Molinero), estoques, monteras, entre otros.

Las paredes del bar se convirtieron en una galería taurina de Zaragoza, exhibiendo desde la icónica faena del toro blanco de Osborne con Antoñete hasta imágenes de Ernest Hemingway con Matías Prats (padre) en el callejón de la Maestranza, de Curro Romero envuelto en almohadillas en otro momento estelar, hasta escenas de Luis Miguel Dominguín cazando con Franco, de Raúl Aranda aclamado entre los hombros el día que derribó la puerta de Las Ventas, y de José Ángel Zalba en el burladero con Victorino Martín.