Tras varios días bajo el influjo de la borrasca Mónica, Aragón se prepara para despedirse de las inclemencias meteorológicas y recibir una semana de clima más benévolo. El último frente asociado a Mónica ha traído consigo lluvias, fuertes vientos y nevadas abundantes a lo largo de todo el fin de semana, generando múltiples incidencias en las carreteras de Huesca y Teruel, especialmente notorias durante el sábado y domingo.

Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), este lunes 11 de marzo aún se esperan nevadas significativas en el Pirineo y rachas de viento fuerte en el Valle del Ebro durante las primeras horas. Sin embargo, el panorama comenzará a cambiar en la segunda mitad del día, con una disminución progresiva de los chubascos y un incremento en las temperaturas, gracias a la llegada de un anticiclón que se instalará sobre la Península, prometiendo días de temperaturas máximas primaverales que podrían alcanzar los 25 grados en Zaragoza.

A partir del martes 12 de marzo, se anticipa una disminución notable de las precipitaciones en la región, aunque el cielo permanecerá mayormente nuboso en el área pirenaica, con posibilidad de nevadas débiles sobre los 1.400 metros durante la primera mitad del día.

Las temperaturas mínimas experimentarán un ligero descenso o se mantendrán estables, mientras que las máximas estarán en ascenso, especialmente en zonas del Pirineo e Ibérica.

En Zaragoza, se prevé una máxima de 18 grados al mediodía y una mínima de 7 grados, con vientos del noroeste que soplarán moderadamente en la depresión del Ebro.

La tendencia hacia un clima estable y anticiclónico se consolidará a partir del miércoles 13 de marzo, con temperaturas mínimas que descenderán ligeramente y máximas que oscilarán alrededor de los 22 grados en Zaragoza hasta el viernes 15 de marzo. El viento comenzará a amainar, dando paso a días tranquilos y sin precipitaciones.

El pronóstico para el fin de semana en Zaragoza augura un ambiente plenamente primaveral, con temperaturas que podrían alcanzar los 25 o 26 grados a mediodía tanto el sábado 16 como el domingo 17 de marzo, creando el escenario perfecto para disfrutar de actividades al aire libre.

Sin embargo, el domingo por la tarde la probabilidad de la llegada de nuevos frentes atlánticos se incrementa, lo que podría resultar en nubosidad en Zaragoza capital y lluvias en el Pirineo, marcando el posible fin de este breve pero bienvenido interludio primaveral en la región.