Durante siglos, la Torre Nueva de Zaragoza acompañó el día a día de los los zaragozanos. Situada en la actual plaza de San Felipe, esta torre mudéjar tenía un uso civil al estilo de las que se levantaron en muchas ciudades europeas para medir el tiempo. Y fue el primer gran edificio construido en la capital del reino en uno de los periodos de mayor esplendor de la ciudad, el siglo XVI.

Además de dar la hora, desde la torre se avisaba de incendios, o de los bombardeos franceses durante los Sitios. Lamentablemente, esta joya del mudéjar aragonés fue derribaba por el Ayuntamiento de la ciudad en 1892, justificando la decisión por la inclinación de la torre. El torricidio, como se llamó al derribo, suscitó la oposición de parte de la población y de numerosos intelectuales, como los hermanos Gascón de Gotor.

Ahora, más de cien años después, la ciudad se ha acostumbrado a estar sin su presencia. Pero aún así, de vez en cuando surgen voces que claman por reconstruir el que fue uno de los grandes símbolos de la ciudad hasta su derribo.

Ejemplos de reconstrucción de edificios desaparecidos e incluso de conjuntos urbanos, los hay múltiples. Desde el Campanile de la plaza de San Marcos en Venecia al Alcázar de Toledo, que  tras ser casi derruido durante este asedio republicano fue levantado de nuevo. También tenemos ejemplos de reconstrucciones de cascos históricos europeos tras la II Guerra Mundial. En ese conflicto, ciudades enteras fueron reducidas a escombros y luego reconstruyeron sus principales monumentos.

Ciudades como Budapest, muy afectada por la II Guerra Mundial y por la estética importada desde la URSS, también están destruyendo edificios de época comunista para devolverles el esplendor del pasado y recuperar la estética clásica del centro de la ciudad.

Este edificio brutalista de Budapest fue derruido construir un edificio clásico siguiendo los planos diseñados en 1929 / Central Budapest

En el caso de Zaragoza, ha habido varias propuestas para levantar la Torre Nueva de nuevo, aunque ninguna ha llegado a cuajar. En la plaza, continua la silueta que recuerda dónde estuvo la torre desaparecida. A los pocos años de ser derruida, ya hubo una propuesta para levantarla durante la celebración del primer centenario de los Sitios en 1908-1909.

Posteriormente, hubo intentos en 1920, 1927, 1947, y cuando se cumplió el centenario de su demolición, en 1998. También se planteó levantarla de nuevo para la Expo del 2008, y en el 2015, el PAR llevó la reconstrucción en su programa electoral. También se planteó levantar de nuevo la torre en el centenario de su demolición, en 1998, siguiendo un nuevo intento para la Expo del 2008. Y en el 2015, el PAR llevó la reconstrucción en su programa electoral.

La Torre Nueva fue derribada por el Ayuntamiento con la excusa de estar inclinada

Como vemos, levantar la Torre Nueva es un proyecto sigue en la mente de muchos… Pero…. ¿Es realista? ¿Y cómo sería la nueva Torre Nueva? ¿Una reconstrucción, o sería una torre moderna? Pablo Borraz, arquitecto de PBS Arquitectura, apuesta por levantar de nuevo la Torre Nueva, aunque no la reconstruiría tal y como era.

Borraz considera que la torre «nunca debería haberse demolido. Pero una vez que la torre ya no existe, hay que ver cómo recuperar su memoria». Para este arquitecto, lo ideal sería «convocar un concurso internacional de ideas internacional para construir una Torre Nueva desde el punto de vista contemporáneo».

Este arquitecto cree que no habría que imitar algo que no pertenece a nuestro tiempo, «reconstruirla tal cual era sería un simple atrezzo y no se corresponde con las técnicas y las tendencias del siglo XXI. Habría que respetar, la altura, la forma, la armonía en las proporciones, e incluso la inclinación, pero debería ser algo contemporáneo que dialogue con la historia y que permita rememorar la importancia del monumento».