La capital aragonesa y Cuarte de Huerva solicitarán la declaración de zona catastrófica debido a los daños sufridos por la tormenta que descargó el pasado jueves sobre los dos municipios. En El Burgo de Ebro se tienen que seguir evaluando las afecciones para determinar si se suma a los dos casos anteriores o recibe otro tipo de ayudas por daños catastróficos.
La situación que se produjo el pasado jueves en Aragón, cuando una supercélula originada en Alcañiz y el Bajo Martín se desplazó a Zaragoza y descargó sobre su área metropolitana, causando graves daños en la capital aragonesa y los municipios cercanos de Cuarte de Huerva y El Burgo de Ebro.
El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha apuntado que, «afortunadamente», el fenómeno meteorológico no causó ninguna víctima mortal. No obstante, ha dejado a dos personas heridas, un bombero de Zaragoza y una mujer que ingresó en el Hospital Miguel Servet con pronóstico grave, pero ya se encuentra en planta, ha confirmado.
Los daños materiales se produjeron en infraestructuras municipales y viarias, el CEIP María Zambrano, polígonos empresariales, pequeño comercio y propiedades privadas, como garajes. Por ello, se estudiando las posibles vías de solicitud de ayudas para compensar las pérdidas ocasionadas y se ha informado a las entidades afectadas sobre los trámites a seguir.
La declaración de zona catastrófica se aprueba en casos de afecciones producidas en situaciones meteorológicas adversas. Este procedimiento parte de un primer informe, cuya elaboración inicia la Delegación del Gobierno, enumerando, por escrito, los antecedentes, en este caso, meteorológicos, por lluvias torrenciales, de acuerdo al informe de la Aemet, que estableció dos avisos naranjas por precipitaciones y tormentas para esa tarde, y así clarificar la cantidad y localización de las precipitaciones.
A partir de ahí, ha continuado el delegado del Gobierno, serán los municipios los encargados de hacer una estimación de todos los daños que se han producido. Paralelamente, las personas afectadas tienen que comprobar si sus seguros privados o consorcios de compensación de seguros cubren los daños producidos, puesto que, en caso afirmativo, no están incluidos en las ayudas del Estado.
En El Burgo de Ebro, los técnicos municipales deberán hacer una valoración para comprobar si se incluye junto a los otros dos términos municipales. «Pensamos que quizá opte a otra convocatoria de ayudas abiertas permanentemente y regidas a través del Real Decreto 307/2005», ha expresado Beltrán, para necesidades derivadas de situaciones de emergencia o naturaleza catastrófica.
Con respecto a los plazos, el delegado del Gobierno en la comunidad ha señalado que se cuenta con un mes, desde el día que se produjo el daños, para remitir el informe. Hasta que dicho documento sea evaluado y se de, o no, luz verde a la declaración de zona catastrófica, no es posible solicitar otro tipo de ayudas.
EL CASO DE ZARAGOZA
Natalia Chueca ha confirmado que el Ayuntamiento de la capital aragonesa ha pedido formalmente la declaración de zona catastrófica, así como la «máxima colaboración» entre los Gobiernos de España y Aragón, «aunque estén en funciones» para agilizar los trámites necesarios.
Las administraciones disponen de un mes para formalizar la petición, no obstante, Chueca ha remarcado que se intentarán remitir lo antes posible. Desde el Consistorio ya se están evaluando los daños y ha precisado que también será necesario realizar una estimación provisional de los sufridos por particulares, polígonos industriales y empresas.
En la ciudad, los bomberos realizaron en la tarde del jueves 15 salvamentos, 140 evacuaciones y más de 400 intervenciones. La Policía Local ha identificado más de 150 vehículos afectados.