El aeropuerto de Huesca-Pirineos lleva años en el dique seco. Sus cifras evidencian el catastrófico resulto de un aeropuerto que se diseñó para ser la puerta al Pirineo aragonés de turistas de media España y de media Europa.
Sin embargo, tan sólo se contabilizan pocos viajeros al mes. Un fracaso que no sirve para que el Gobierno aragonés tire la toalla y quiera revitalizar un aeropuerto localizado en el entorno de la ciudad de Huesca.
En 2023, el aeropuerto registró solo 276 pasajeros, es decir, un promedio de 0,76 pasajeros al día, cifra que no ha sido la más baja en su historia, ya que en 2016 se contabilizaron solo 95 pasajeros (0,26 al día).
Inaugurado en mayo de 2007, el Aeropuerto de Huesca ha sido consistentemente el último en la clasificación de infraestructuras aeroportuarias por número de pasajeros en varios años desde su apertura.
La falta de vuelos comerciales desde 2012 y el cierre de la escuela de pilotos Airways Aviation en 2020 han contribuido a esta situación.
La actividad que se registra actualmente proviene principalmente de operaciones de aviación general, escuelas de pilotos, aeroclubs y el helicóptero del servicio de rescate de montaña de la Guardia Civil.
EL DESPEGUE (OTRA VEZ) DEL AEROPUERTO DE HUESCA
En palabras de por el consejero de Fomento, Vivienda, Movilidad y Logística, Octavio López, se declara activamente comprometido en el impulso del aeropuerto Huesca-Pirineos, a pesar de los modestos números registrados en 2023, donde se contabilizaron apenas 266 pasajeros.
Esta afirmación llega como respuesta a las preocupaciones planteadas por Tomás Guitarte, portavoz de Aragón-Teruel Existe, durante una reciente sesión en las Cortes de Aragón.
López ha señalado la limitación de competencias del Gobierno autonómico respecto a la gestión de los aeropuertos de Huesca y Zaragoza, destacando que estas recaen en AENA, entidad dependiente del Gobierno central.
Ha expresado su preocupación por lo que considera una falta de iniciativa por parte de AENA en la promoción y desarrollo de estas infraestructuras críticas.
No obstante, ha mencionado que desde el Gobierno aragonés se han explorado diversas acciones enfocadas en potenciar el atractivo del aeropuerto Huesca-Pirineos, como la promoción turística en colaboración con las estaciones de esquí de la región.
Por otro lado, Guitarte ha criticado la gestión del aeropuerto, aludiendo a una «desidia y dejadez» que, a su juicio, han mermado las posibilidades de desarrollo de esta infraestructura.
En este contexto, ha lanzado una propuesta al Gobierno de Aragón para revitalizar el aeropuerto Huesca-Pirineos mediante la creación de un campus de formación, buscando darle un nuevo enfoque y utilidad que contribuya al desarrollo económico y social de la zona.