A priori podría parecer una buena noticia que Aragón registre una tasa de paro del 7,77% según la última EPA, situándose como la tercera comunidad española con menos desempleo. No obstante, las principales organizaciones empresariales vienen avisando de un problema que se está haciendo cada vez mayor: la falta de personal, que ya es el primer motivo de preocupación en las compañías.

Y es que el ritmo de creación de empresas no frena: según los datos de Experian, en la Comunidad se han creado en el último año (de noviembre de 2022 a noviembre de 2023) un total de 1.841 compañías, lo que supone un 9,32% más que un año antes. De la misma forma, la disolución de empresas en dicho periodo se ha reducido un 19,34%. Es decir: cada vez hay más compañías y menos mano de obra.

En la última Encuesta de Competitividad elaborada por CEOE Aragón, su Consejo Empresarial e Ibercaja, quedaba patente que el principal problema para los empresarios era encontrar los perfiles adecuados, cifrando en 25.000 los puestos vacantes que no se podían cubrir a mitad de este año. Y, según los datos indicados, la cuestión se está agravando.

LA EVOLUCIÓN DE LA CONTRATACIÓN, «AMENAZADA»

Por otra parte, los recientes anuncios del Gobierno central en materia laboral, muy especialmente sobre la próxima subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y la reducción de jornada laboral, suponen para CEOE Aragón una «amenaza» para la evolución de la contratación y el empleo en los próximos meses.

El director general de CEOE Aragón, Jesús Arnau, explicó este mes que “un aumento del SMI adoptado unilateralmente tendría un efecto claramente desincentivador e impactaría sobre los sectores más ligados a este salario: agricultura, contratas públicas y servicios domésticos, con efectos contraproducentes” de menor contratación y posible deriva de parte de estos empleos a la economía sumergida.

Cabe recordar que el SMI ha subido en España un 46,8% desde 2019, mientras que la productividad de la economía española ha caído un 3,8%.

Tampoco el anuncio sobre la reducción de jornada “por decreto” ayuda a la contratación, “además de suponer un desprecio hacia la negociación colectiva y las necesidades y particularidades de cada sector y empresa, que son fundamentales a la hora de establecer la jornada anual y su distribución en el diálogo entre empresa y trabajadores”, señaló Arnau.

CEOE Aragón considera que frente a este tipo de medidas, la creciente falta de trabajadores para cubrir los empleos demandados por las empresas exige actuaciones centradas en la formación y recualificación de trabajadores, relevo generacional y facilitación de la contratación de trabajadores extranjeros, entre otras.