Fernando Gracia y Bastien Piombini conocen África de punta a punta, ya que llevan más de 10 años trabajando en el sector de la exportación centrados en este territorio en concreto. El amplio bagaje que adquirieron en trabajos anteriores y los contactos adquiridos en la zona les hicieron dar el paso de abrir su propia empresa en 2016, PMF Distribution.

Estos dos socios fundadores, junto con un equipo de dos comerciales, dirigen desde Zaragoza un negocio que mueve en torno a 1.000 contenedores anuales de alimentación y bebidas con presencia en más de 50 países, acumulando una cifra de unos 20 millones de euros anuales.

«Hemos aprovechado los conocimientos que teníamos de los mercados, las necesidades y los productos que funcionan ahí para buscar esos productos y llevarlos hasta allí», explica Fernando Gracia, uno de los gerentes de PMF.

Producto seco, fresco, congelado y bebidas son su especialidad, siendo de origen mayoritariamente español, aunque a veces es necesario salir a buscar otros productos a otros lugares donde los precios puedan ser competitivos para el mercado africano, ya que «necesitan un precio muy agresivo».

El mercado Africano tiene sus peculiaridades, y para acceder a él es necesario competir con un buen precio, un buen producto y un buen servicio, y «en España hay veces que todo eso no es posible». Por eso en ocasiones recurren a lugares como Malasia, Turquía, Marruecos o Alemania, dependiendo de la categoría del producto, para poder llevar un precio más competitivo.

La exportación de producto nacional no siempre responde a un motivo de rentabilidad, en ocasiones si que genera un margen superior a la empresa que lleva su producto fuera, pero en muchos casos tiene que ver con que hay una «sobreproducción de algunos productos». Ese excedente de producto es el que se exporta a lugares en los que no existe dicha producción.

El producto que PMF lleva hasta África es un producto que su mercado «tiene que comprar forzosamente porque no tienen producción de esos alimentos». Eso hace que tengan que pagar el precio al que lleguen, asumiendo todos los incrementos en el precio que lleva implícito el transporte, la aduana y el precio del importador.

DESAFÍO GLOBAL

El 24 de febrero de 2022 dio comienzo la Guerra de Ucrania, que dio un vuelto al mundo entero y cambió las reglas del juego de muchos negocios, entre ellos el de la exportación. «Nos ha afectado mucho, porque Ucrania era una gran despensa de cereal para Europa, y ese cereal daba de comer a todo el origen animal», detalla Gracia.

Por otro lado, la subida del gas y la electricidad producida por la guerra ha repercutido a todos los sistemas de transporte de alimentos en frío, que ha sufrido un encarecimiento de sus precios de hasta un 80- 90%. Esto se ha traducido en que «el impacto en las ventas de esos productos ha sido muy alto, todo lo que tiene que ver con el origen animal ha subido mucho».

Este encarecimiento de los precios en la alimentación ha hecho que en el mercado africano estén consumiendo más producto local y hayan bajado sus volúmenes de importación. «Se refleja debido al poco tráfico marítimo que están recibiendo, hasta se han eliminado rutas marítimas», cuenta Gracia. Esto complica el transporte de algunos alimentos que antes llegaban en un período más corto de tiempo y ahora llegan a tardar el doble, pudiendo afectar al estado de algunos productos como la fruta.

A nivel nacional también se ha notado un cambio en los hábitos de compra y consumo de los alimentos, ya que el encarecimiento del producto animal ha hecho que muchas familias recurran a comprar alimentos más económicos que el pollo, la carne o el pescado. Es el caso de los huevos que, como explica Gracia, «no estamos vendiendo fuera porque no nos ofrecen», porque aunque ha subido más porcentualmente, sigue siendo más barato que el resto de proteínas animales.

A pesar de la complicada situación del sector de la alimentación, PMF continúa en el camino de cerrar un muy buen año, afianzando aún más a sus clientes y abriendo nuevos caminos gracias a su presencia en las ferias internacionales más reconocidas del sector, la feria SIAL de París, la Gulfood de Dubai, Alemania y la F&B West África en Nigeria, en la que tuvieron presencia el año pasado.