Ese tiempo en el que los ciudadanos esperaban pacientemente a que llegaran las Rebajas, año tras año, se va desvaneciendo. La imposición de las nuevas formas de compra, con un e-commerce cada vez más potente, unido a la pléyade de ofertas de nuevo cuño (Black Friday, Cyber Monday, Prime Days…), provoca que los tradicionales periodos de verano y enero no tengan el mismo peso.

Así lo constata el último informe de la Inspeción de Consumo, correspondiente al primer tramo de las Rebajas de Verano. El servicio de Inspección de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios ha contabilizado 537 comercios que las ofrecían en Aragón, lo que supone un 64,78% del total.

De esta forma, descienden respecto al año pasado, que alcanzaban el 70%. Además, existen notables diferencias en las distintas localidades aragonesas, siendo el caso de Teruel capital el más significativo: apenas un 20 % de los comercios exhibían el cartel de las Rebajas cuando se realizó la inspección, si bien esta cifra se ha incrementado una vez finalizaron las fiestas de la Vaquilla.

Los sectores que han sido objeto de inspección por parte del Gobierno de Aragón corresponden con el ámbito de la moda, calzado, artículos de hogar, adornos, marroquinería, bazares, productos de electrónica y electrodomésticos. Casi el 90 % de los establecimientos visitados cumplían con la obligación de informar de los precios expuestos.

INFORMACIÓN DIRECTA Y TRANSPARENTE

Aunque es posible facilitar el doble precio en formato de porcentaje de descuento aplicado, el director general de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón, Pablo Martínez, aconseja el uso de las cifras, que facilita una información más directa y transparente. Al respecto, se comprobó que mayoritariamente se exhibe de ese modo, siendo el 87% de los establecimientos los que siguen ese criterio.

Pablo Martínez, recuerda que, “antes de comprar, especialmente en épocas de Rebajas, conviene informarse de las condiciones que se aplican en las ventas, especialmente a la hora de aceptar o no cambios o devoluciones de productos, cuestiones que pueden ser comprobadas en la cartelería del local, en la publicidad o en los resguardos”. Por otro lado, la exhibición del logotipo del Servicio Arbitral de Consumo nos indica que ese comercio está adherido a esa vía extrajudicial de solución de conflictos, hecho que nos puede generar una mayor confianza.

De la misma manera, si alguna de las condiciones de venta cambia en los productos rebajados, estas deben informarse con claridad (por ejemplo, cuando en rebajas se cobran los arreglos, el transporte, la instalación o la preparación para regalo).

Ante cualquier incidencia, los consumidores pueden dirigirse al establecimiento, que deberá dar una respuesta en el plazo máximo de un mes. A esos efectos, conviene conservar el ticket de compra, el etiquetado del producto, la publicidad o cualquier otro documento que pueda acreditar los motivos de la reclamación.