El futuro de la conducción autónoma está a la vuelta de la esquina, con el Reino Unido y España encabezando cambios significativos en la movilidad.

Según el ministro de Transportes británico, Mark Harper, en una reciente entrevista con la BBC Radio y citado por Reuters, se espera que los vehículos autónomos comiencen a circular por algunas carreteras del Reino Unido para el año 2026. Esta revelación marca un paso importante hacia la integración de tecnologías avanzadas en el transporte diario.

VEHÍCULOS SIN CONDUCTOR, EN 2026

Harper ha destacado que la conducción autónoma se introducirá de manera gradual, con empresas implementando la tecnología en ciertos lugares. La legislación pertinente sobre vehículos automatizados se prevé que entre en vigor a finales de 2024, actualmente en proceso parlamentario en el Reino Unido.

El ministro británico enfatizó el potencial de los vehículos autónomos para mejorar la seguridad vial, un aspecto fundamental en el desarrollo de esta tecnología.

Con respecto a la seguridad, un tema clave en la conducción autónoma, el Reino Unido planea que los fabricantes de vehículos autónomos sean responsables de cualquier accidente, protegiendo así a los usuarios y fomentando la seguridad en el sector.

Por su parte, España no se queda atrás en esta carrera hacia la automatización. La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que para 2024 espera aprobar el Real Decreto que establecerá los requisitos técnicos para vehículos con niveles SAE de sistemas de conducción autónoma 4 y 5. Esto abriría la puerta a una automatización completa en el transporte por carretera.

Durante la presentación del Barómetro del Vehículo Autónomo y Conectado de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), tanto José López-Tafall, director general de Anfac, como Susana Gómez, subdirectora general adjunta de Vehículos de la DGT, defendieron al coche autónomo como un vehículo más seguro.

Aunque Gómez no espera ver coches de nivel SAE 5 circulando por las carreteras españolas en el próximo año, el avance hacia este tipo de vehículos es inequívoco.

La integración de vehículos autónomos en el Reino Unido y España representa un cambio significativo en la forma en que percibimos y utilizamos el transporte, con un fuerte enfoque en la seguridad y la innovación tecnológica.