Un estudio de la Universidad de Leipzig aseguró recientemente que este verano podría ser el más caluroso en 120.000 años, cuando los bosques alcanzaban el Círculo Polar Ártico y los elefantes poblaban el Reino Unido.

Es decir, de toda la historia. La afirmación científica acreditaba que la temperatura media del planeta ha estado 1,5 grados por encima de los niveles preindustriales, es decir, de lo que era el planeta antes de calentarse por la quema de carbón, petróleo y gas, y otras actividades humanas. La OMM (Organización Metereológica Mundial) predice que existe un 98% de probabilidad de que al menos uno de los próximos cinco años sea el más cálido jamás registrado.

Sin embargo, al margen de esta información, las futuras semanas estarán alejadas del calor en España para adentrarse en unos días de bajada de temperaturas y lluvias severas para finales del verano. La entrada del mes de agosto se prepara para traer un cambio radical en cuanto a las temperaturas máximas.

Y es que, tal y como ha anunciado el organismo de meteorología, viviremos una «semana de contrastes«, donde se registrarán días muy cálidos durante las primeras jornadas y termómetros mucho más bajos conforme se acerque el fin de semana a nuestro país.

Se prevén lluvias en el norte peninsular y en la costa mediterránea durante la próxima semana, que luego se extenderán hacia el interior de España durante la tercera semana de agosto. Esta tendencia podría abandonar la península en la última semana del mes, con probabilidades de precipitaciones solo en las Islas Baleares.

A lo largo de estos primeros días, con temperaturas más altas, los cielos poco nubosos serán la tendencia en casi toda España. Excepciones serán Galicia y el área cantábrica, donde podrían producirse algunas precipitaciones durante estas jornadas, acompañadas de nubosidad de evolución en partes del tercio oriental.

Tal y como han señalado desde la Aemet, se esperan cambios bruscos en las temperaturas de nuestro país, que podrían sufrir un descenso intenso en los próximos días: «El viernes, los valores diurnos podrían estar entre 5 y 10 °C por debajo de lo normal«.