La ministra de Sanidad, Mónica García, ha anunciado que el Gobierno solicitará a las comunidades autónomas la implementación de un sistema para la autojustificación de bajas laborales de tres días por enfermedades leves, como medida ante el aumento de casos de gripe y COVID-19.

La propuesta busca aliviar la carga de trabajo en los centros de salud y se basa en una demanda de los profesionales sanitarios. Según la ministra, esta medida ya es estructural en muchos países.

Jaume Padrós, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, ha respaldado la propuesta a través de Twitter, argumentando que «indicar una baja laboral forma parte del acto asistencial y, por lo tanto, es función propia de un/a médico, pero no su tramitación». Y ha añadido que «un justificante de ausencia NO es un acto médico. Son millones de ‘visitas’ que entorpecen la actividad asistencial. Haber aceptado esto en el pasado fue un error; mantenerlo ahora, sería negligente atendiendo además al problema principal del sistema: la falta de sanitarios». Además, ha sugerido la implementación de la figura del asistente clínico para gestionar funciones administrativas.

El sindicato Médicos de Cataluña ha expresado su apoyo a la recuperación del mecanismo de solicitud de baja laboral a través del certificado autorresponsable. Este método permitiría a los usuarios tramitar la incapacidad laboral de corta duración sin necesidad de desplazarse a los centros de salud, reduciendo la carga en el sistema de atención primaria, según el sindicato.