La amenaza del cambio climático y la subida del nivel del mar se hace cada vez más tangible en España, conforme lo evidencian los últimos estudios y análisis del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU. Este fenómeno, que avanza de manera casi imparable, pone en jaque a numerosas zonas costeras del país.

El informe del IPCC advierte que si el calentamiento global se mantiene en 1,5 grados, el nivel del mar podría aumentar entre 2 y 3 metros en los próximos 2.000 años, y hasta 6 metros si el aumento de temperatura no supera los 2 grados. Desde 1.880, el nivel del mar ha ascendido aproximadamente 23 centímetros, con un incremento significativo en las últimas décadas.

Robert Kopp, climatólogo destacado, señala que el calentamiento global se está acelerando, principalmente debido al derretimiento de los glaciares y la expansión térmica del océano. Kopp advierte que si no se controlan las emisiones y la contaminación, el nivel del mar podría subir hasta 2 metros antes de fin de siglo, impactando de manera crítica a numerosas áreas costeras.

Según la herramienta Climate Central, que simula los efectos del aumento del nivel del mar, España enfrentará cambios significativos en su geografía costera, especialmente en zonas bañadas por ríos con desembocadura en el mar.

En el escenario de un aumento de 4 metros en el nivel del mar, España se enfrentaría a impactos ambientales devastadores. Entre las consecuencias más significativas estaría la posible desaparición total de zonas icónicas como el Parque Nacional de Doñana, la Albufera de Valencia, el Delta del Ebro y el aeropuerto del Prat de Llobregat.

Estas áreas, de inmenso valor ecológico y económico, simbolizan la gravedad de la situación. Y en el resto del país, un análisis detallado por comunidades autónomas y ciudades donde se podrá ver el impacto de la subida del mar.

Iniciando por la costa cantábrica en el País Vasco, localidades como San Sebastián, Zarautz y Zumaia en Guipúzcoa, así como la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, enfrentarían significativos desafíos con la subida del nivel del mar. Además, en Vizcaya, numerosos municipios a lo largo del río Nervión también se verían considerablemente afectados por este fenómeno.

En la región de Cantabria, el incremento del nivel del mar impactaría principalmente a los municipios situados a lo largo de la ría de Treto, la ría de Cabo Quejo, y las áreas adyacentes a los ríos Campiazo y Saja. Santander, la capital, enfrentaría también consecuencias significativas, con la posibilidad de perder extensas áreas de su costa, incluyendo el aeropuerto y otras zonas de interés turístico y económico.

En el Principado de Asturias, la subida del nivel del mar tendría un impacto considerable en localidades como Ribadesella y sus municipios vecinos, así como en la región de Colunga irrigada por el río Liberdón.

Asimismo, las áreas a lo largo de la ría de Villaviciosa estarían entre las más perjudicadas. En el ámbito urbano, ciudades como Gijón y Avilés enfrentarían la pérdida de importantes atractivos turísticos; por ejemplo, en Gijón, el emblemático estadio de El Molinón se encontraría en riesgo. Además, las comunidades situadas a lo largo del río Nalón también experimentarían serias afectaciones debido al ascenso del nivel del mar.

En Galicia, las consecuencias más graves comienzan en los municipios por los que pasa la ría de Arousa y el río Ulla. De hecho, la Isla de Arousa podría llegar casi a desaparecer

En Andalucía, el Parque Nacional de Doñana y las áreas aledañas al río Guadalquivir serían las más impactadas por el aumento del nivel del mar. De acuerdo con Climate Central, es probable que el ascenso de las aguas del Guadalquivir afecte extensas zonas de la ciudad de Sevilla.

Municipios como Ayamonte, Huelva y Cádiz también experimentarían los efectos del aumento del nivel marino. Específicamente en Cádiz, numerosos pueblos costeros corren el riesgo de quedar sumergidos. Sin embargo, en regiones como Málaga y Almería, el impacto del cambio en el nivel del mar se anticipa como menos pronunciado.

En Murcia, La Manga enfrenta un riesgo particularmente alto debido al aumento del nivel del mar, llegando al punto en que podría desaparecer completamente. En la provincia de Alicante, la ciudad de Torrevieja, las localidades cercanas al embalse de Elche y las áreas costeras de la ciudad estarían entre las más perjudicadas por la subida de las aguas marinas.

Valencia se perfila como una de las regiones más afectadas por el calentamiento global. Según proyecciones de Climate Central, la zona de La Albufera enfrenta un riesgo significativo, lo que implicaría una pérdida considerable de biodiversidad y otras serias repercusiones.

Asimismo, la ciudad de Valencia misma se encuentra en una situación vulnerable, con la posibilidad de que incluso emblemáticos lugares como la Ciudad de las Artes y las Ciencias queden comprometidos debido al aumento del nivel del mar.

La costa que se extiende hasta Castellón podría enfrentar una severa erosión a causa del aumento del nivel del mar, con la posibilidad de que gran parte de la ciudad sufra inundaciones.

En Cataluña, el impacto sería especialmente grave en algunas zonas. El Parque Natural del Delta del Ebro, por ejemplo, correría el riesgo de inundarse completamente, afectando también a los municipios circundantes, como Sant Jaume d’Enveja y el Poblenou del Delta.