El Consell Acadèmic per a l’Acord de Claredat, grupo de expertos asignado por el Govern de la Generalitat, ha propuesto la posibilidad de celebrar referéndums pactados en Cataluña o en toda España. A través de estos referéndums, los ciudadanos podrían expresar su opinión sobre la independencia de Cataluña o su posición territorial dentro del Estado español.

No obstante, el grupo advierte de posibles «controversias jurídicas» y sugiere la inclusión de un «mediador» en el proceso.

Marc Sanjaume, presidente del Consell, presentó el informe en una rueda de prensa tras entregarlo al presidente de la Generalitat, Pere Aragonès. El documento aborda diversas vías para resolver el conflicto territorial basándose en experiencias internacionales, aunque no ofrece una recomendación concreta ni evalúa su factibilidad jurídica.

Según el informe, el referéndum emerge como el «mejor instrumento» para identificar y legitimar democráticamente las preferencias de los ciudadanos en un conflicto territorial. Sin embargo, también destaca los riesgos de simplificar cuestiones complejas y la potencial polarización y manipulación política.

Sanjaume especificó que los referéndums pueden ser de «inicio», para consultar a la ciudadanía sobre un tema, o de «ratificación», donde se valida o rechaza un acuerdo previamente establecido. Usó como ejemplo el referéndum de independencia de Escocia en 2014 y los referéndums sobre estatutos de autonomía en España.

El informe también aborda el dictamen del Tribunal Supremo de Canadá en relación a la secesión de Quebec en 1998, subrayando principios clave como democracia, imperio del derecho, federalismo y protección de las minorías. Para Sanjaume, estos principios deberían guiar cualquier discusión sobre el estatus político de Cataluña.

Respecto al referéndum de independencia en Cataluña, el informe prevé que surgirán «controversias jurídicas» dentro del marco legal español. Aun así, insiste en la importancia del Tribunal Constitucional (TC) y en la necesidad de abrir negociaciones políticas. Dada la complejidad del tema, el grupo recomienda la figura de un mediador para ayudar a resolver conflictos.

El Consell subraya la importancia de garantizar que los resultados de un referéndum sean aceptados por todas las partes involucradas. Además, en caso de un voto favorable a un mayor autogobierno, debería establecerse un «deber de negociación de buena fe» para redefinir la relación de Cataluña con el resto de España.

Este informe plantea un camino potencial hacia la resolución del prolongado conflicto entre Cataluña y España. Sin embargo, la viabilidad y aceptación de estas propuestas por todas las partes interesadas aún está por verse.