Durante el confinamiento, la búsqueda de viviendas más amplias y con espacio al aire libre llevó a un aumento aparente del interés por mudarse a zonas rurales. Sin embargo, cuatro años después, esa tendencia ha retrocedido significativamente, según analistas del mercado inmobiliario.

MENOS COMPRA DE VIVIENDA EN PUEBLOS

Los datos de Idealista muestran que el punto álgido de búsqueda de viviendas en pueblos se alcanzó en la primavera de 2021, representando el 5,8% de todos los contactos.

Sin embargo, a finales de 2023, este interés había disminuido al 4,7%, incluso por debajo del nivel prepandémico (5,2%).

EL TELETRABAJO

El teletrabajo se demostró un impulsor clave de este éxodo, pero ahora, con el modelo híbrido, las familias vuelven a centrarse en los beneficios urbanos.

Las provincias más despobladas han sentido más el cambio, mientras que algunas como Badajoz, Teruel y Jaén muestran un aumento en el interés rural. El fenómeno del éxodo rural parece haber sido más fugaz de lo que se predijo inicialmente.