Todo vendido, así comenzaba la tarde en La Romareda con el regreso de Víctor Fernández. Por primera vez en la temporada, todo estaba agotado para ver al Real Zaragoza, a pesar de los malos resultados del equipo en las últimas jornadas. La ilusión es inagotable entre la afición zaragocista y nadie se quería perder la visita del Espanyol en el comienzo de la cuarta etapa del técnico zaragocista. 

Antes del partido se realizaba un homenaje a todos los integrantes de la plantilla que logró la Copa del Rey de 2004 y la Supercopa. El entrenador zaragozano alineaba un once formado por Edgar Badía, Mouriño, Francés, Jair, Lecoeuche, Toni Moya, Francho, Maikel Mesa, Mollejo y Bakis. El ambiente era el de las grandes citas, con los seguidores zaragocistas sin parar de animar a los suyos. 

El conjunto blanquillo salió a morder, con un Víctor Fernández que estuvo muy atento al juego de su equipo desde el primer minuto. Francés resolvió con seguridad la primera aproximación de Javi Puado, con el Espanyol tratando de hace daño al equipo aragonés desde el costado izquierdo. Braithwaite buscó el primero con un disparo que se marchó alto y con el conjunto perico tratando de llevar el peso del partido en los primeros minutos. 

Avisó el equipo de Manolo González y Javi Puado, ex jugador zaragocista, adelantaba a su equipo en el 7’ de partido tras un gran centro de Brian Oliván. Le costaba progresar en ataque a la escuadra de Víctor Fernández, con el Espanyol muy ordenado y sin conceder ocasiones. 

Parecía no funcionar la posición de Mouriño en el carril diestro, sufriendo mucho en los continuos ataques del Espanyol y con Brian Oliván centrando fácil una y otra vez. Una falta de Toni Moya en el 33’ supuso la primera gran ocasión de los aragoneses, que no encontraban la forma de hacer daño al equipo catalán. No se encontraba cómodo el Real Zaragoza, con un Espanyol que hacía un fútbol sencillo y efectivo. El partido llegaba al descanso con el 0-1 para los  de Manolo González. 

Comenzó sin cambios el Real Zaragoza en la segunda mitad, con 45 minutos por delante para remontar el partido. La tuvo Francés de cabeza, pero Pere Milla sacaba bajo palos el gran remate del central. Se crecía el equipo de Víctor, metiendo al Espanyol en su área y gozando de acercamiento muy peligrosos. 

Se quejó La Romareda de un penalti de Víctor Ruiz, pero el colegiado no pitó nada. Despertaba la grada zaragocista, animando a los suyos a buscar el empate. Sinan Bakis, con un precioso remate rozó el empate, con un disparo que se marchaba alto. Los de Manolo González no salían de su área y se vivían los mejores minutos del Real Zaragoza de los últimos partidos. Con un fútbol valiente, atrevido y serio, el empate estaba cada vez más cerca. 

Víctor Fernández movía el banquillo y daba entrada a Liso y Azón por Mollejo y Bakis. Una gran acción individual de Lecoeuche la tuvo que parar en falta el Espanyol, pero el lanzamiento de Moya terminó en las manos de Joan García. No fue hasta el 78’ cuando se acercó el Español por primera vez en la segunda mitad a la meta de Badía. También entraban al terreno de juego en el 85’, Manu Vallejo y Marc Aguado, por Valera y Francho. 

El Real Zaragoza no pudo remontar y caía de nuevo, esta vez en el debut de Víctor, pero ofreció una imagen muy mejorada respecto a las últimas jornadas y una segunda parte llena de motivos para ser optimista.

El Real Zaragoza se centra ahora en su próximo encuentro liguero, que será el domingo frente al Mirandés en el estadio de Anduva.