En el marco de la salud global, las enfermedades cardiovasculares se erigen como la principal causa de muerte. De entre estas afecciones, el ictus o infarto cerebral resalta por su severidad y las consecuencias devastadoras que puede dejar en quienes lo padecen.

Sin embargo, según recientes estudios realizados por expertos de la Universidad de Harvard, muchos de estos casos podrían prevenirse con simples cambios en el estilo de vida.

A grandes rasgos, un ictus es el resultado de una interrupción en el flujo de sangre que llega al cerebro. Ya sea por una obstrucción o ruptura de un vaso sanguíneo, las células nerviosas se ven privadas de oxígeno, provocando su rápida muerte. Ante esta urgencia, la rapidez en la intervención médica resulta crucial.

¿Cómo blindarnos ante esta amenaza? Desde la Universidad de Harvard se proporcionan varias recomendaciones clave:

  1. Control del Peso: Aquellos con sobrepeso u obesidad tienen un mayor riesgo cardiovascular. Una dieta equilibrada y saludable puede ser el primer paso hacia una prevención efectiva.
  2. Actividad Física: Incorporar rutinas de ejercicios moderados al menos cinco veces a la semana, ya sea caminar, subir escaleras o sesiones cortas de ejercicios diarios, puede marcar la diferencia.
  3. Monitorización de la Hipertensión: Mantener una presión arterial saludable, idealmente por debajo de 120/80, es esencial. Esto se logra con una alimentación balanceada, reducción de la sal y evitando comestibles ricos en colesterol.
  4. Limitar el Alcohol: Si bien el alcohol, en moderación, no es dañino, es crucial entender sus límites. Una copa diaria, preferiblemente de vino tinto (por sus polifenoles), puede incluso ser beneficiosa.
  5. Decir No al Tabaco: Dejar de fumar es, sin duda, una de las medidas más efectivas. El tabaco aumenta la viscosidad de la sangre y promueve la acumulación de placas arteriales.
  6. Controlar la Glucosa: Mantener niveles saludables de azúcar en sangre previene daños en los vasos sanguíneos. La diabetes tipo II es un factor de riesgo cardiovascular importante.
  7. Atender a la Fibrilación Atrial: Esta arritmia cardíaca puede multiplicar por cinco el riesgo de ictus, por lo que es esencial su tratamiento.

Este nuevo estudio de Harvard nos brinda herramientas valiosas para combatir uno de los problemas de salud más graves a nivel mundial.

Adoptar un estilo de vida saludable no solo mejora nuestra calidad de vida, sino que puede ser, literalmente, una salvación para nuestro cerebro.