Fomentar la práctica regular del ejercicio físico en los niños no solo tiene un impacto positivo en su desarrollo físico y cognitivo, sino que también aporta una serie de beneficios significativos a corto, mediano y largo plazo, según destacan expertos en salud infantil.

BENEFICIOS DE LA PRÁCTICA DE DEPORTE EN LA INFANCIA

Desarrollo de habilidades deportivas y hábitos: los niños, al participar en actividades físicas y deportivas, aprenden a seguir reglas y desarrollan hábitos saludables desde una edad temprana.

Socialización y mejora de habilidades sociales: la interacción con otros niños actividades en deportivas fomenta la socialización y les ayuda a desarrollar habilidades para relacionarse, como el trabajo en equipo, la comunicación y la empatía.

Desarrollo de habilidades motoras: la práctica regular de ejercicio físico contribuye al desarrollo de habilidades motoras, mejorando la coordinación y la destreza física de los niños.

Promoción del crecimiento físico: el ejercicio regular favorece el crecimiento saludable de los huesos y los músculos de los niños, contribuyendo a su desarrollo físico.

Mejor calidad del sueño y salud general: los niños que hacen ejercicio suelen dormir mejor y tienen una mejor salud en general.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que los niños de 5 a 17 años realicen al menos una hora diaria de ejercicio físico moderado. Además, se destaca que aumentar el tiempo dedicado al ejercicio tiene beneficios adicionales para la salud de los niños.

No obstante, los beneficios van más allá de la salud física. La participación en actividades deportivas y extracurriculares también inculca valores de conducta, convivencia, liderazgo y competencia sana en los niños.

DEPORTES Y ACTIVIDADES RECOMENDADAS PARA NIÑOS

Natación: se considera uno de los deportes más completos, proporcionando habilidades de supervivencia en el agua.

Fútbol: uno de los deportes más populares que fomenta la concentración, el juego en equipo y la diversión.

Baloncesto: mejora la velocidad, resistencia y coordinación, así como promueve el trabajo en equipo.

Taekwondo: desarrolla la paciencia, la psicomotricidad y contribuye al forjamiento del carácter.

Gimnasia Rítmica: estimula la coordinación, flexibilidad y el compañerismo.

Idiomas: el aprendizaje temprano de idiomas fortalece las capacidades cognitivas.

Música: tocar un instrumento o tener contacto con la música promueve la creatividad, la memoria y la capacidad intelectual.

Danza o Ballet: contribuye al desarrollo psicomotor, mejora la expresión corporal y fomenta la disciplina y la autoestima.

Pintura: estimula la creatividad, la destreza manual y la concentración.

Teatro: desarrolla la creatividad, la memoria, las habilidades sociales y expresivas, y la seguridad en sí mismo.

Además de estos beneficios, el ejercicio y la participación en actividades extracurriculares ayudan a aumentar la autoestima y la confianza de los niños, les enseñan disciplina y compromiso, y mejoran su capacidad para seguir instrucciones y esforzarse por mejorar en todas las áreas de su vida.