«Los hechos denunciados pudieran ser constitutivos de un delito de terrorismo, previsto y penado en los artículos 573 y siguientes del Código Penal”, replica el abogado ante la instrucción del juez, y avalado por el fiscal del caso.

Jorge Piedrafita, un penalista oscense, acaba de volver de Madrid tras asistir a una vista en la Audiencia Nacional. Se investiga el grado de implicación de H.Z., marroquí de 22 años, en la difusión de contenido del DAESH en redes sociales.

El detenido viajó a España siendo menor de edad y de manera clandestina a través de Melilla, según las pesquisas policiales. La vinculación con el terrorismo yihadista se inicia a al tenerse conocimiento a través de una filtración de datos publicada en la página web Shineofislam.co, que difunde propaganda oficial del Estado islámico, de que el citado estaba accediendo a páginas web de contenidos del grupo terrorista DAESH.

De estas páginas descargaba presuntamente y según la investigación policial imágenes, audios y vídeos producidos por el EI, habiendo accedido al menos a un tutorial para la fabricación de explosivos y habiendo mostrado un gran interés por las armas de fuego.

Escuchas telefónicas autorizadas por el juez y vigilancias en la zona constataban que el investigado era una persona reservada que se relaciona con un círculo muy limitado de gente y que hacía escaso uso de llamadas telefónicas convencionales.

Un riguroso de la ley islámica, ya que según la policía cambiaba de piso constantemente debido a los hábitos de sus compañeros, tales como escuchar música y fumar, contrarios a la concepción islámica.

El investigado usaba sobre todo la aplicación Telegram, que borraba y reinstalaba como medida de seguridad para borrar los archivos que había visualizado. Las pesquisas determinaron que era un gran consumidor de material yihadista.

Sobre todo de audios y programas de radio Al Bayan, emitidos oficialmente por el EI y de material audiovisual emitido por provincias del Estado del Califato, también productora oficial del DAESH.

Piedrafita lleva la acusación particular en el caso, representando a ADIVE, Asociación Defensa Integral Víctimas Especializada. «Lo que intento es luchar firmemente contra el terrorismo yihadista como ya vine haciéndolo contra el terrorismo de ETA«, asegura Piedrafita.

Este letrado aragonés considera que el acusado establecía contacto con grupos afines al DAESH recibiendo una gran cantidad de archivos yihadistas. En el mes de enero, el juez autorizó la creación de un agente encubierto virtual que estableció contacto con el investigado.

El sospechoso le enviaba audios explicando que la obligación de todo musulmán no es sólo de combatir para lograr la victoria o el martirio sino incitar a otros para que se unan a la lucha.

Además, también le mandaba vídeos producidos por el EI que muestran atentados, operaciones suicidas y asesinatos, presentando la actividad de los terroristas en un entorno épico y recogiendo continuas indicaciones para incorporarse a la yihad así como amenazas a los infieles.

«Hemos solicitado, junto al Ministerio Fiscal, la revocación del auto del Juez Instructor, para que se motive y afine en profundidad recogiendo todos los hechos punibles investigados por los servicios de información de la Policía Nacional«, explica Jorge a HOY ARAGÓN.

«SOY AFÍN A LOS POSTULADOS DEL DAESH»

El investigado ya manifestó al policía infiltrado digital ser afín a los postulados de la organización terrorista DAESH desde muy pequeño». «Tengo intención de incorporarme al grupo terrorista DAESH y el día 4 de agosto de 2023 ya realicé el juramento de fidelidad al nuevo Califa», le contaba por Telegram.

En septiembre de 2023 un juez ordenó la entrada y registro en su domicilio, donde encontraron documentos, vídeos y apuntes sobre electrónica, circuitos eléctricos y temporizadores, además de un gran número de manuales para la fabricación de artefactos explosivos.

«Queremos solicitar la máxima pena por delito de adoctrinamiento terrorista y salvaguardar la seguridad de la ciudadanía, ante esta peligrosa y alarmante escalada en internet y redes sociales de contenidos cómplices del terrorismo islamista«, insiste Jorge Piedrafita.

Este abogado aragonés asegura que existen claras pruebas de un delito de auto adoctrinamiento o adoctrinamiento pasivo, del artículo 575.I del Código Penal, castigado con pena privativa de libertad de hasta 5 años. Una labor, la de Piedrafita, callada y discreta que ayuda a evitar futuros atentados en nuestro país.