Eran las dos de la madrugada en la conocida discoteca Babia en Camino de las Torres, número 42, cuando, según relatan testigos presenciales a HOY ARAGÓN, dos hombres de unos 40 años comenzaban una discusión con otros cuatro jóvenes.

El responsable de la sala de fiestas y los porteros intentaban mediar en la discusión, pidiéndoles que abandonaran la sala ante la actitud violenta y molesta para otros clientes que estaban mostrando.

Han intentado que los participantes en dicha discusión les acompañaran hasta la salida del local. Durante el forcejeo había dos jóvenes que hacían caso omiso y se resistían a salir del local.

Fue entonces cuando un agente fuera de servicio y perteneciente a la plantilla de Huesca que estaba observando la escena ve como este grupo de personas impedía de manera activa la labor de los porteros.

En ese momento decide intervenir y se acerca para separar al resto de personas y que el portero pudiera hacer su trabajo. Cuando ya varios porteros están consiguiendo sacarlos de la discoteca, el policía fuera de servicio observa como un joven lanza su brazo contra un vaso de cristal. Se acerca y se identifica con el carné profesional como Policía Nacional.

El agente fuera de servicio decide actuar y sujeta el brazo del joven para evitar, según explicó después, que no cogiera ningún cristal del suelo y comprobar que no llevara ninguno guardado. Tras hacer esta comprobación le explica a este chico que estuviese tranquilo.

Fue entonces cuando todo se complicó aún más. El joven le dijo al policía fuera de servicio que estaba tranquilo, pero de forma sorpresiva empezó a intentar zafarse de manera violenta e incluso agredir al agente.

Otro policía fuera de servicio, perteneciente a la plantilla de Madrid, observa al mismo tiempo como este chico forcejea con el compañero y decide también colaborar e intentar inmovilizarlo. Aparece en escena y se identifica con el carné profesional de agente de policía. Ya con la ayuda de los porteros de seguridad del local, ambos policías fuera de servicio consiguen inmovilizarlo en el suelo.

Durante esta inmovilización, el hombre amenazaba y gritaba al agente: ««¡Vamos para allá y lo solucionamos!«. Mientras, lanzaba manotazos al aire, llegándole a impactar con uno de ellos en cuello provocándole una contusión.

UN MORDISCO FALTAL Y LA PRINCESA LEONOR

En ese mismo forcejeo mordía en el muslo derecho al agente fuera de servicio provocándole una herida inflamada con hematoma, así como la rotura del pantalón y la de parte de la camiseta.

Al llegar una patrulla detenían al joven A.M.C. por dichas lesiones tras entrevistar a testigos presenciales y hablar con los policías que intervinieron. Este detenido, representado legalmente por Luis Ángel Marcén y Carmen Sánchez, y el resto de los heridos fueron trasladado a centros hospitalarios para someterse a varias pruebas.

En una de ellas, el agente que recibió el mordisco asegura que en dichas pruebas ha dado positivo en una bacteria llamada ‘anti treponema pallidum’. Esta bacteria está relacionada con el contagio de enfermedades como la sífilis, que se transmite de madre a hijo o por contagio sexual.

Una escena que tuvo lugar el pasado 24 de marzo, fecha en la que, según varios testigos presenciales, estaba en la discoteca zaragozana disfrutando de una noche de fiesta la princesa Leonor, tal y cómo publicó HOY ARAGÓN y se hicieron eco medios nacionales. Circunstancia que no trascendió hasta tiempo después. Dicha pelea tuvo lugar en el exterior de la discoteca y no alteró la noche al resto de los clientes.