Fuentes consultadas por HOY ARAGÓN cuentan que las dos personas se presentaron en el juzgado muy confiados ya que sabían que en los registros de sus domicilios la Policía Nacional no iba a encontrar nada.

Sin embargo, lo que no sabían es que los agentes que investigaban el caso habían hecho otro registro en una zona deshabitada y montañosa en una pedanía muy cerca de Teruel capital.

El negocio de venta de droga lo llevaban a cabo en el centro de la capital turolense, en un piso en que vendían la marihuana y la heroína que previamente habían preparado para su venta. El objetivo era llegar a una venta más elevada durante las fechas navideñas pero su negocio se vino abajo tres días antes de esta Nochebuena.

Los agentes de la Policía Nacional de Teruel los detuvieron el pasado veintiuno de diciembre por un delito de tráfico de drogas. Se les incautó 100 gramos de heroína, tanto en roca como repartidos en 192 dosis dispuestas para la venta, así como otros 100 gramos de marihuana preparados para su distribución, además de dinero en efectivo.

DROGA OCULTA Y GEOLOCALIZADA

Como ya hemos mencionado, lo curioso de esta historia es el lugar donde los presuntos narcos tenían guardada la droga que luego distribuían en Teruel capital. Fueron meses de seguimiento, ya que los detenidos tomaban «extremas medidas de seguridad».

«Tenían la droga escondida en un terreno detrás de unas piedras y le habían puesto un dispositivo de seguimiento», cuentas fuentes consultadas a este periódico digital. Era un zulo muy bien dispuesto y organizado. Así, nunca tenían gran cantidad de droga consigo salvo cuando la llevaban a este zulo, de donde la sacaban en contadas ocasiones y en pequeños montones. Los detenidos pasaron a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Teruel, que decretó su ingreso en prisión.