Las bandas latinas, conocidas en Zaragoza por sus enfrentamientos, trapicheos y violentas disputas, han vuelto a ser noticia.

En enero de 2022, una violenta reyerta a las puertas de la Sala Garden puso en jaque a las fuerzas de seguridad de la ciudad, culminando en la detención de nueve de sus miembros. Sin embargo, en un giro de la historia que pocos preveían, los involucrados han aceptado pagar una multa en lugar de enfrentar tiempo en prisión tras un acuerdo con la Fiscalía.

El Cuerpo Nacional de Policía se movilizó rápidamente aquella noche, logrando detener a siete miembros de los Dominican Don’t Play (DDP) y a dos Trinitarios tras el enfrentamiento que involucró machetes, martillos y barras de metal.

El suceso, que tuvo lugar cerca de la medianoche del 30 de enero de 2022, demandó una rápida respuesta por parte de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. La intervención del helicóptero Pegaso fue crucial en el operativo.

Las cámaras de videovigilancia de la sala Garden fueron determinantes para identificar a los participantes y esclarecer cómo se desarrollaron los hechos. Gracias a ellas, se pudo determinar quién inició la riña.

La violencia de la disputa fue tal que varios de los participantes necesitaron asistencia médica en el Hospital Universitario Miguel Servet a raíz de las heridas sufridas.

A pesar de la gravedad del incidente, los ahora condenados han alcanzado un acuerdo con la Fiscalía, aceptando el pago de una multa de 1.080 euros.

La defensa de los acusados, integrada por Carmen Sánchez Herrero, Luis Ángel Marcén, Mercedes Vilda y Germán Rivera, logró llegar a esta conformidad ante el Juzgado de lo Penal número 4 de Zaragoza, evitando así su ingreso en prisión.

Inicialmente, se solicitaba una pena de siete meses de cárcel por participación en riña tumultuaria para cada uno de los implicados. Además, el Ministerio Fiscal había pedido que se revisara la suspensión de pena de la que disfrutaba Starling Sepúlveda, así como la de Samuel Escoto.