El ataque de Hamas en Israel y la previsible contundente respuesta del ejército israelí en Gaza vuelve de nuevo la mirada internacional a Oriente Próximo. También son muchos los que, lejos del sentido común y la calma, enarbolan la bandera del radicalismo y mantienen en vilo a una Europa que eleva, como Francia, su nivel de alerta anti terrorista.

Recientemente en un tren que partía de Zaragoza se producía una demora de una hora por la detención de un hombre por parte de la Guardia Civil que agredía sexualmente a dos mujeres poniéndoles sus genitales en la cara y gritaba frases en apoyo a Hamas.

HOY ARAGÓN ha hablado con un representante y referencia de la comunidad islamista en Zaragoza, Ahmad Salah As Sufi para conocer el ánimo de los musulmanes residentes en la capital aragonesa. «La comunidad islámica está un gran dolor por lo que está sucediendo», dice Salah As Sufi.

«Se percibía, que algún día, alguna de las partes daría un golpe más fuerte y que las represiones encenderían más el conflicto. Es doloroso ver que incluso algunos arrojen más gasolina al fuego existente», denuncia.

Este delegado de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas insiste que lo más inquietante es que trasciende de aquellas fronteras y ya está salpicando a otros lugares. «Que inocentes de cualquier sitio se vean afectados por el fuego lejano sin tener culpa de nada, como si fuese un efecto secundario de algún virus que cabalga sobre todos…», reflexiona.

LLAMAMIENTO A LA CALMA

«Hay quien apunta a un conflicto religioso , cuando siempre es un problema político», recuerda Ahmad Salah As Sufi, que apela a la cordura en un momento muy complicado y de gran tensión diplomática. ante esta circunstancia manda un claro mensaje para los musulmanes y judíos dentro y fuera de Aragón: «Que la cordura retorne».

Para este musulmán, las palabras tienen poca fuerza y actualmente llaman más la atención las acciones. «Necesitamos entender la gravedad del suceso. Que esto se pare de una vez de forma pacífica. La mayoría de los musulmanes lo entienden así y en Zaragoza la gran mayoría lo entendemos así», sentencia.