La noticia del atraco al supermercado de Zuera pistola en mano sigue siendo lo más comentado en la localidad zaragozana. Eran las nueve y cuarto de una noche primaveral que invitaba a estar en la calle.

Eran numerosos los vecinos que estaban comprando en el ‘Eroski’ de la Avenida Zaragoza. En apenas 200 metros hay tres grandes supermercados, circunstancia que hace que la zona sea más que frecuentada.

El pistolero no solo encañonó a las cajeras diciéndole que le diesen en dinero de las cajas, sino también a los vecinos que salieron del mismo a perseguirle. Lo hizo antes de subirse al patinete eléctrico con el que escapó.

Justo cuando sucedió todo, en apenas dos minutos, una patrulla de la Policía Local de Zuera estaba realizando vigilancia por la zona. Fueron los primeros en llegar y los que tranquilizaron a los presentes que estaban ciertamente alterados.

Ellos son los que custodian las imágenes de al menos diez cámaras de seguridad municipales que grabaron al atracador y que pueden dar la pista para atraparle. Ahora cuentan con estas imágenes y las del establecimiento en el momento del atraco.

En Zuera hay al menos 40 cámaras de seguridad que graban la calle y una cuarta parte están en la zona donde se produjo el suceso. Tras el robo y mientras se buscaba al atracador, varios agentes de la localidad zaragozana han pasado la noche revisado segundo a segundo cada detalle, cada ángulo, cada gesto de la salida del ladrón con el dinero.

CON PASAMONTAÑAS PERO SIN GUANTES

Si hay algo llamativo que los policías no han pasado por alto es el vestuario del presunto delincuente. El rostro oculto con un pasamontañas, una chaqueta azul cerrada con capucha, y pantalón vaquero.

Todo ello puede hacer complicada la identificación y el cotejo con características de otros perfiles de delincuentes fichados de la zona. Pero hay un detalle que puede ayuda a atraparlo, y es que el ladrón no llevaba guantes.

Actuó con las manos descubiertas y este detalle se va a tener en cuenta. La forma de las manos, alguna marca o las huellas que haya podido dejar dentro del establecimiento y que detecte la Guardia Civil. Porque en estos atracos, en estas circunstancias, dicen los expertos policiales, siempre se acaba tocando algo de más.