En la madrugada de ayer, en la playa de Puente Mayorga, San Roque (Cádiz), un episodio más se suma a la crónica de la lucha contra el contrabando en la costa andaluza. Un hombre fue detenido este jueves tras una audaz operación que involucró un intento de fuga tanto en vehículo como a nado, después de ser sorprendido alijando tabaco de contrabando.

Este incidente no solo destaca por la temeridad de las acciones del detenido sino también por la persistente amenaza que el contrabando representa para la región.

Según informaciones de la Comandancia de la Guardia Civil de Algeciras, el dispositivo de vigilancia desplegado logró interceptar una operación de desembarco de tabaco. A la llegada de los agentes, la embarcación implicada en el alijo logró darse a la fuga, dejando tras de sí a un individuo y un vehículo abarrotado de paquetes de tabaco.

En un acto desesperado por evadir la captura, el conductor embistió a un vehículo de la Guardia Civil, culminando su intento de fuga en una fallida escapada a pie y posteriormente a nado.

EL CASO DE BARBATE Y EL NARCOTRÁFICO

Este suceso se produce en un contexto de creciente preocupación por las actividades ilegales en la zona, destacándose menos de una semana después del trágico evento en el puerto de Barbate, donde dos agentes de la Guardia Civil perdieron la vida, arrollados por una narcolancha. Estos eventos subrayan el alto riesgo y la violencia asociados al contrabando y al narcotráfico en la región, poniendo en relieve el valor y la determinación de las fuerzas de seguridad en su combate contra estas redes delictivas.

La detención en Puente Mayorga es un recordatorio de la constante batalla contra el contrabando de tabaco, una actividad que, aunque pudiera parecer menor frente al narcotráfico, supone una significativa pérdida de ingresos para el estado y un riesgo para la salud pública. El contrabando de tabaco no solo evade los controles sanitarios y fiscales sino que también alimenta una economía sumergida que repercute negativamente en la comunidad.