El aviso se ha recibido este viernes, 7 de julio, en torno a las 19.50 horas, cuando varios ciudadanos han alertado a los cuerpos de seguridad de que una persona se encontraba recorriendo las azoteas de varios edificios del paseo Ramón Cajal y se asomaba continuamente a la cornisa del tejado, realizando gestos y profiriendo gritos con el ánimo de precipitarse, han indicado desde la Comisaría Provincial de Huesca.

Dos indicativos policiales se desplazaron hasta el lugar de los hechos y accedieron, a través de una pequeña ventana, al tejado del edificio de nueve plantas en el que se encontraba el joven en ese momento, quien se encontraba en un estado «de gran nerviosismo y agitación», tratando incluso de huir de los mismos al tiempo que continuaba gritando su intención de precipitarse.

Los policías iniciaron una conversación pausada con el joven, logrando que se calmara y se acercara hasta ellos. Sin embargo, en un momento determinado, comenzó a correr hacia la cornisa, por lo que los agentes se abalanzaron sobre él para evitar que se precipitase.

Lograron sujetarle a medio metro del vacío, continuando el joven muy agitado tratando de alcanzar la cornisa agarrándose a las tejas con las manos. Los efectivos policiales le adentraron en el patio, a través de la misma ventana por la que ellos habían accedido, cubriéndole con una manta térmica hasta que llegaron los indicativos sanitarios.

La intensa lluvia y la presencia de granizo y fuertes rachas de viento restaban visibilidad a los agentes e hicieron que tanto el joven como uno de los policías llegaran a resbalar en el tejado, han precisado las citadas fuentes.