A principios del mes de abril, el Ayuntamiento de Zaragoza comenzaba  las obras de renovación de pavimentos en la calle Jerónimo Blancas y su extensión en un tramo de la calle de San Miguel.

Con esta actuación, en la que se invertirán más de 200.000 euros, explicaba el Consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, Víctor Serrano,  «se mejorará la accesibilidad creando una plataforma única y se dará continuidad urbanística y estética al entorno».

Lo que no sabían es lo que podían encontrarse durante las obras. La historia de Zaragoza es muy extensa y bajo tierra se encuentran los vestigios de esa historia, de lo que fue esta ciudad y de sus habitantes siglos anteriores.

Estas obras de renovación de pavimentos han permitido hallar unos restos óseos humanos que podrían pertenecer al antiguo convento de Santa Engracia, que fue construido en los siglos XV-XVI sobre la antigua necrópolis cristiano-romana.

El edificio fue restaurado alrededor de 1755. Tanto lo primitivo como lo moderno desapareció en la noche del 14 de agosto de 1808, a consecuencia de una explosión con la que se despidieron de Zaragoza los ejércitos de Napoleón al levantar el primer sitio a la capital aragonesa.

Hasta el lugar donde se hallaron estos restos humanos se desplazaron técnicos de la policía científica de la Policía Nacional y personal del Servicio de Arqueología Municipal, que se llevaron los restos a sus dependencias para examinarlos y con quienes ha hablado HOY ARAGÓN.

Desde la Jefatura Superior de policía aseguran que se recogieron muestras y todavía tardarán meses en conocer su procedencia y cuánto llevaban ahí enterrados. «Lo que es una certeza es que no se trata de una muerte violenta, con lo cual no hay investigación más allá de datar los restos», aseguran estas fuentes oficiales de la Policía Nacional.

Fuentes municipales han explicado a este periódico digital que las obras de renovación de pavimentos continúan a día de hoy y no se han visto afectadas. Aseguran que los restos encontrados no corresponden a ningún enterramiento ni a ninguna estructura con valor patrimonial.

A escasos metros de donde han aparecido se encuentra la plaza de San Miguel. Allí, el Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto realizar una reforma integral y para ello ha impulsado 40 catas arqueológicas ante la previsión de que también aparezcan más restos durante las obras.

RESTOS DEL ANTIGUO CONVENTO DE SANTA ENGRACIA

Las obras son realmente de la calle Jerónimo Blancas, y hay un tramo de San Miguel, que no se había hecho en la reforma integral que ya se hizo. Y dichas obras continuarán tras retirar estos restos humanos con seguridad que se atribuyen al Convento de Santa Engracia, que estaba edificado en esta misma zona.

Consideran desde el Ayuntamiento de Zaragoza que, al no tratarse de un yacimiento como tal, se trata de un hallazgo puntual y será el arqueólogo municipal quien saque las conclusiones oportunas.

Para ello, todavía podrían pasar unos días. Mientras, las obras continuarán con el misterio de dilucidar a quien podrían pertenecer estos restos humanos que aparecieron en pleno centro de Zaragoza y qué edad tienen.