Todo ocurrió en la madrugada del sábado 23 de septiembre, en torno a la 1.00, cuando el taxista recogió a una pareja a la altura de la calle Manifestación para trasladarles hasta la plaza de las Canteras, en el barrio de Torrero. A mitad del trayecto, la joven comenzó a vomitar en el taxi sin avisar al conductor y se desencadenaron los hechos.

Tal y como ha informado la Policía Nacional, el taxista denunció los hechos ante una Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón que se encontraba en las inmediaciones. Los agentes constataron que, después de que la víctima vomitara, el taxista les informó de que tenían que hacerse cargo de los gastos de la limpieza, algo que la pareja no aceptó y fue entonces cuando se bajaron del taxi. El joven comenzó a insultar al taxista y le lanzó un billete de 10 euros a través de la ventana.

El agresor se acercó al taxista y le propinó un par de puñetazos en la cara, para posteriormente darse a la fuga. La chica pudo ser localizada en las calles próximas a Paseo Sagasta de Zaragoza, donde se produjo el incidente.

El abogado Marco Antonio Navarro, que defiende al taxista, declara que «tras la discusión de que tiene que pagar la carrera después de vomitar, se dieron a la fuga».

El taxista víctima de los golpes tuvo que desplazarse hasta el Hospital Miguel Servet de Zaragoza donde fue atendido por los servicios de urgencias con un traumatismo facial y una contusión en la mano al intentar esquivar uno de los puñetazos.