El jueves, ‘El Hormiguero’ cerró su semana con la destacada presencia del chef y presentador de televisión, Alberto Chicote. El motivo de su visita fue presentar su nuevo proyecto televisivo: el programa ‘Batalla de restaurantes’, un innovador formato que combina la pasión por la gastronomía con el entretenimiento.
‘Batalla de restaurantes’
En este programa, recién estrenado en laSexta, cuatro restaurantes de la misma ciudad compiten entre sí en una encarnizada lucha por el título de mejor restaurante, además de la suculenta recompensa de 10.000 euros. Chicote, al explicar la dinámica del programa, revela: «Hay cuatro restaurantes con la misma categoría y localización que van a defender quién es el mejor».
El proceso de competición en ‘Batalla de restaurantes’ promete emociones intensas. Chicote compartió detalles sobre la dinámica: «Cuando arranca todo, siempre están que si somos compañeros y tal, vamos a tratarnos con cariño…, hasta que de repente alguien dice que esto no le ha hecho mucha gracia. Después de esto viene el momento álgido del programa, la confrontación final, donde se destapan las valoraciones, y ahí empiezan a saltar chispas».
La interacción entre los participantes es clave para el éxito del programa. Chicote destaca que la gente vota tanto por la calidad de la comida como por la dinámica interpersonal: «¿La gente vota más la comida o por cómo se llevan? Hay de todo. Algunos se han dicho a la cara que se caen como el culo. Cada uno tiene una manera de entender la competición».
Sobre el cambio de dinámica entre concursantes y contrincantes, Chicote revela que ocurre rápidamente: «Muy pronto; en el momento que se juntan dos». Además, enfatiza la importancia de su opinión en las puntuaciones finales, aunque se esfuerza por no expresar abiertamente sus preferencias: «A las puntuaciones de ellos hay que sumarle la mía. Me esfuerzo en no expresar qué me ha parecido cada plato».
La incógnita sobre quién será el restaurante ganador permanece hasta el final, y Chicote asegura: «La mayoría de las veces ha ganado el restaurante que yo pensaba que era el mejor». No obstante, reconoce las diferencias entre regiones: «En todos los programas ha habido mucha tensión y bastante competición. Pero si es verdad que según el sitio, la idiosincrasia de la gente es muy diferente; se nota mucho; los hay que tienen el gatillo más corto. No es lo mismo Cádiz que Zaragoza», concluyó el chef madrileño.