Desde los mitos antiguos de teriantropía en la mitología griega hasta la modernidad japonesa, la búsqueda de transformación humana en animales ha perdurado. En un rincón de Japón, un hombre, cuyo anhelo de infancia era ser un perro, ha hecho que esta fantasía sea su realidad.

Atravesando las limitaciones de la rutina y las expectativas sociales, este hombre, cuya identidad permanece oculta tras un disfraz, encontró su escape en la creación de su alter ego canino. El año pasado, encargó a Zeppet, una firma especializada en disfraces y esculturas realistas, un disfraz de perro por la suma de dos millones de yenes, unos 13.000 euros al cambio. El resultado fue un impresionante traje de collie, que no solo se ajusta a su cuerpo, sino que también captura cada detalle, desde las orejas hasta la trufa negra.

Bautizado como «Toco», el hombre perro abrió las puertas de su vida canina al mundo a través de su canal de YouTube. Allí, Toco se convierte en el centro de atención, jugando, rodando y ladrando para sus 43.000 suscriptores. Sin embargo, la identidad del hombre detrás del disfraz permanece en las sombras, temiendo ser juzgado por su singular elección.

La viralidad alcanzó su punto máximo cuando Toco se aventuró fuera de su set de rodaje habitual para un paseo por la calle. Acompañado por una chica rubia que simula ser su dueña, el hombre perro asombró a los transeúntes al caminar a cuatro patas por un parque japonés. A pesar de sus esfuerzos, otros perros no se dejaron dejar por la transformación. El vídeo de su paseo, publicado en julio, ya ha acumulado más de dos millones de visitas.

Toco no está solo en su deseo de transformación animal. Zeppet, la compañía que creó su disfraz, ya ha entregado un traje de lobo a medida por 15.000 euros a otro hombre japonés. Incluso en Estados Unidos, la historia cobra vida, donde Dennis Avner, un ex veterano de la Marina, sometió su cuerpo a una serie de cirugías plásticas extremas para convertirse en un gato. Desde implantes faciales hasta dientes afilados y uñas convertidas en garras, Avner llevó la transformación humana a un nivel asombroso.

En un mundo donde la frontera entre realidad y fantasía se desdibuja, estos individuos desafían las normas y exploran las profundidades de la autodefinición. Con su valiente elección, han dejado una huella imborrable en la narrativa contemporánea de la metamorfosis humana.