En los últimos años, los viajes en tren se han convertido en la tendencia turística de moda, proporcionando una forma cómoda y asequible de explorar diversos destinos. La guía de viajes Lonely Planet ha desglosado este fascinante mundo en su libro «Guía para viajes en tren por Europa«, destacando cinco itinerarios que capturan la esencia del continente.

Uno de estos itinerarios, que despierta un especial interés, es la ruta española que conecta Zaragoza con la majestuosa estación de Canfranc. Este recorrido no solo pasa por ciudades emblemáticas de España, sino que también ofrece una visión cautivadora de los Pirineos. El trayecto culmina en París, abarcando paradas inolvidables en lugares como Pau y Burdeos.

La travesía comienza en Zaragoza, donde los viajeros tienen la oportunidad de maravillarse con la Basílica de Nuestra Señora del Pilar y la Catedral del Salvador, antes de dirigirse al norte hacia los Pirineos. La estación de Canfranc, enclavada a 1.040 metros de altitud en la frontera franco-española, ha sido revitalizada recientemente con la apertura de un lujoso hotel en sus instalaciones, convirtiéndose en un destino exclusivo con servicios de spa.

A pesar de un pasado silencioso desde 1970, cuando una falla en el puente francés cerró la ruta, Canfranc ha recuperado su esplendor. Desde allí, los viajeros pueden continuar su travesía en autobús hasta Bedous y, posteriormente, en tren hasta Pau, desde donde los TGV los llevarán a Burdeos y París.

Además de la ruta española, Lonely Planet sugiere otras fascinantes travesías por Europa, como el París a Berlín Nightjet, el recorrido de Múnich a Bolonia, el trayecto de Ámsterdam a Londres, el Ferrocarril Jónico en Italia, y nuevamente, la ruta de Zaragoza a Canfranc, ofreciendo a los aventureros una paleta de experiencias únicas a lo largo y ancho del continente europeo.