Cuando se menciona a los países exportadores de aceite de oliva, es común pensar en naciones como España, Italia, Grecia y Turquía, así como en países del otro lado del Mediterráneo, como Túnez, Argelia o Marruecos. No obstante, en mercados sudamericanos, especialmente en lo que respecta al aceite de oliva de alta calidad, es Argentina la que lidera las exportaciones.

Aunque los productores argentinos no pueden competir en términos de volumen de producción con otros mercados, han apostado fuertemente por la calidad. Actualmente, Argentina exporta aceite de oliva de alta calidad a países vecinos como Uruguay, Paraguay y Brasil, así como a destinos más lejanos como China, Corea del Sur, Estados Unidos e incluso España.

A pesar de su posición como principal productor y exportador de aceite de oliva en América del Sur, la producción argentina, con 40.000 toneladas y 37.200 toneladas exportadas, está considerablemente por debajo de los principales exportadores mundiales como España.

Argentina ha reconocido las fluctuaciones en los precios del aceite de oliva y ha intensificado su enfoque en la calidad. A través de plantaciones de olivos que comenzaron en la década de 1940, el país cuenta actualmente con 2.500 hectáreas de olivares distribuidas en varias regiones.

CORONEL DORREGO, BUENOS AIRES

En 2022, la producción promedio de aceite de oliva argentino fue de 1.000.000 de litros, destacando la zona de Coronel Dorrego en la provincia de Buenos Aires, que cuenta con condiciones climáticas ideales para producir aceites de oliva de alta calidad.

Las características climáticas de Argentina, el octavo país más grande del mundo, en especial de Coronel Dorrego, son más que óptimas para este cultivo gracias al tipo de suelo, la cercanía al mar, sus inviernos fríos y una amplitud térmica que favorecen la maduración lenta del fruto, pero también los altos índices de fenoles y una mayor proporción de ácido oleico.

Los productores argentinos se han modernizado, adoptando sistemas súper intensivos con más de 2.000 plantas por hectárea y una mecanización casi total. Su enfoque está en la calidad, y para lograr el estatus de extra virgen, siguen un proceso que incluye lavado, molienda, batido y centrifugación.

«Decidimos aprender, tomar las últimas tecnologías de esta actividad y optar por el sistema súper intensivo. Después empezamos a plantar más hectáreas con otras variedades de olivos y apostamos a seguir creciendo«, afirma Federico Hollender, productor en Coronel Dorrego como miembro de la familia propietaria de Estilo Oliva en la Finca Don Nicolás.

PREMIO INTERNACIONAL

Argentina ha consolidado su posición en el mercado internacional de aceite de oliva de alta calidad. La marca argentina Olivícola Laur, ubicada en Mendoza, ha sido reconocida como la mejor del mundo por tercer año consecutivo en el ranking internacional EVOO World Ranking.

A pesar de que Argentina está por detrás de los grandes productores como España en términos de producción, su enfoque en la calidad le ha permitido destacarse y ganar reconocimientos internacionales. Olivícola Laur produce más de 600 toneladas de aceite de oliva virgen extra al año y exporta a varios países, superando incluso a marcas españolas y portuguesas en el EVOO World Ranking.

«Este tipo de reconocimientos ayuda a fomentar el consumo de aceite de oliva y posiciona a Mendoza y a nuestro país para siempre en un lugar destacado en la historia de la olivicultura. A la vez, es una señal para la industria, que nunca debe dejar de pedir apoyo para continuar en esta línea de desarrollo y mejora continua», asegura José Millán, fundador y director de Familia Millán.