La práctica del brunch, esa combinación perfecta entre desayuno y almuerzo, se ha convertido en una tendencia gastronómica que cada vez gana más adeptos en Zaragoza. Originario del siglo XIX y popularizado en ciudades como Barcelona o Madrid, Zaragoza no se queda atrás en ofrecer propuestas atractivas para disfrutar de esta experiencia culinaria durante los fines de semana.

El brunch se ha consolidado como una tendencia que sigue creciendo en la ciudad, ofreciendo a locales y visitantes una razón más para explorar la rica oferta gastronómica zaragozana.

Entre las opciones más destacadas en la ciudad, se encuentra La Clandestina, ubicada en el corazón del Centro Histórico. Este local destaca por su ambientación única y un brunch que incluye desde café o té hasta tostadas con ingredientes de primera, pasando por yogur natural y opciones más elaboradas como el chancho viajero o huevos clandestina. El toque final lo pone una copa de cava o una opción sin alcohol y un trozo de tarta casera.

Mi Habitación Favorita es otra parada obligatoria para los amantes del brunch en Zaragoza. Especializada en tartas y café, ofrece menús de brunch para todos los gustos, incluidas opciones veganas y sin gluten. Desde el brunch Americano con sus mega tortitas hasta el brunch Veggie con smoothie de mango, espinaca y kale, este lugar promete una experiencia gastronómica inolvidable.

En el barrio de la Almozara, Extrem Gastro & Bakery se presenta como un espacio donde las tartas caseras y las tortillas rellenas son las protagonistas. Su brunch se destaca por las variadas tostadas, como la de hummus con aguacate y huevo a baja temperatura, o la de burrata italiana con pesto de pistacho. Para los golosos, las opciones de postre incluyen tarta de queso con crema de pistacho o un brownie de Reeses.

La Cocina de Keyla, por otro lado, ofrece una propuesta de brunch personalizable que permite a los comensales elegir entre açai bowls y una variedad de tostadas. Para aquellos que prefieren compartir, el menú para dos o cuatro personas incluye una selección de platos como panecillos de yuca, bolitas de tapioca, humus con crackers de semillas, y más, acompañados de zumos, tartas o bizcochos y café.

Cada uno de estos lugares aporta su propia esencia al concepto de brunch, convirtiendo a Zaragoza en un destino imperdible para quienes buscan disfrutar de una mañana de domingo diferente, llena de sabores y momentos para compartir.