Al menos siete trabajadores de la ONG World Central Kitchen del chef español José Andrés han muerto este lunes por la noche en un bombardeo del Ejército de Israel contra su vehículo en la gobernación de Deir al Balá, en el centro de la Franja de Gaza, en el marco de la ofensiva israelí contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás).

Entre los fallecidos hay un ciudadano británico, un polaco, uno irlandés y otro australiano, además del conductor palestino, sin que hasta el momento se hayan dado más detalles al respecto, según recoge el diario palestino ‘Filastín’.

La ONG ha reconocido las muertes de los trabajando, asegurando que se trata de una «tragedia» y lamentando que los trabajadores humanitarios «nunca deberían ser un objetivo». Esta misma mañana, World Central Kitchen ha anunciado que detiene operaciones en Gaza.

«Nos han llegado noticias de que miembros del equipo de World Central Kitchen han muerto en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel mientras trabajaban para apoyar nuestros esfuerzos humanitarios de entrega de alimentos en Gaza. Es una tragedia. Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles nunca deberían ser un objetivo. Nunca», ha publicado la ONG en su cuenta de la red social X, antes Twitter.

También ha confirmado la muerte de varios trabajadores humanitarios el propio chef José Andrés, que se ha mostrado en un mensaje en la red social X «desconsolado» y «afligido» por los familiares y amigos de los fallecidos. Además, ha pedido al Gobierno de Israel que ponga fin «a esta matanza indiscriminada».

«Estas son personas (ángeles) con las que serví en Ucrania, Gaza, Turquía, Marruecos, Bahamas, Indonesia. No son personas sin rostro, no son personas sin nombre», ha añadido, recalcando a las autoridades isralíes la necesidad de «dejar de restringir la ayuda humanitaria» hacia el enclave.

«No más pérdidas de vidas inocentes. La paz comienza con nuestra humanidad compartida. Tiene que empezar ahora», ha zanjado el chef, pidiendo que se dejen usar «los alimentos como armas» y que se pare de «matar a civiles y cooperantes».

El Ejército de Israel ya ha anunciado la apertura de una «investigación en profundidad» de los hechos y ha recalcado su «cooperación y coordinación» con la ONG «con el fin de apoyar sus esfuerzos para proporcionar alimentos y ayuda humanitaria a los residentes de la Franja de Gaza».