El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Calatayud y Valoriza, la empresa encargada del mantenimiento de parques y jardines, han puesto en marcha el proyecto denominado ‘Alcorques Vivos’. Se trata de una iniciativa piloto para naturalizar el suelo del arbolado urbano que se ensaya en 46 alcorques.

En concreto, se ha puesto en marcha en los 16 alcorques con árbol de los farolillos del paseo Ramón y Cajal; en 24 alatoneros y tilos de la avenida Diputación; y en otros seis con alcorques de perales de callery del entorno del Colegio Francisco de Goya. Los vecinos que paseen por esas zonas verán en algunos árboles un cartel con un QR que explica en qué consiste esta iniciativa. Además, el alcorque se ha protegido para evitar que se pise y que entren mascotas para su uso como ‘pipican’.

En esas superficies de tierra y abiertas para que el árbol pueda desarrollarse, se han sembrado una mezcla de especies vegetales. Florecen desde la primavera y hasta el otoño. Su polen y néctar atrae a los insectos que encuentran en estos espacios un hábitat en el que establecerse. Su actividad favorece la polinización y es beneficiosa para el control biológico de plagas. “Queremos mejorar la calidad de ese suelo, renaturalizarlo y evitar el uso de herbicidas y otros productos químicos, como ya venimos haciendo en prácticamente toda la ciudad”, comenta la concejal de Medio Ambiente, Ana Isabel García.

Algunos de los insectos que buscan entre estas plantas refugio son las mariquitas, los sírfidos, las crisopas o los antocoridos que ayudan a reducir las plagas de pulgones y ácaros como la araña roja y las psilas.
Esta siembra tiene otros beneficios. Además de mejorar la calidad edáfica del suelo y la biodiversidad, se aumenta la retención de agua y se crea una ciudad más amable al dotarla de más superficie verde y de flores silvestres. En los alcorques se mezclan las semillas de alhelís, margaritas, tagetes, caléndulas, silenes, lobularias y violas.

Como nutriente para el arbolado incluido en este proyecto se ha empleado compost resultante del proceso reciclaje y tratamiento de la basura orgánica, que separan y llevan al contenedor marrón más de 1.300 familias de Calatayud desde junio de 2023. Este recurso también va a servir para fertilizar las jardineras colgadas a ambos lados del puente de Alcántara, donde además Valoriza está colocando un sistema de riego automático.