La consejera de Educación, Ciencia y Universidades del Gobierno de Aragón, Claudia Pérez Forniés, ha garantizado que el CPI Ana María Navales, en el barrio zaragozano de Arcosur, inicia el curso 2023-2024 con las mismas garantías que los 875 colegios abiertos en la comunidad autónoma, aunque «nos hubiera gustado que las condiciones fueran muchísimo mejores». Sin embargo, esta visión no ha sido la que han tenido los padres de los escolares que iniciaban el curso en el colegio.

Numerosos progenitores optaron por no dejar a sus hijos en el establecimiento al llegar al centro al punto de la mañana y comprobar que el equipamiento educativo no estaba equipado completamente, donde faltaba incluso mobiliario. En total, casi 200 niños no han ido al colegio en su primer día. De hecho, el personal docente solo ha tenido acceso al colegio durante la mañana de hoy a las 7.00, por la premura de terminar el colegio antes del inicio escolar. Esto ha hecho que se haya impedido la adecuada preparación de las aulas.

Muchas de estas familias se dirigieron al Departamento de Educación del Gobierno de Aragón para expresar su descontento, bajo el lema ‘cole sí, pero no así’. Varios portaban camisetas y pancartas que reflejaban el estado del colegio a través de fotografías.

Sin embargo, de todas estas críticas, la situación viene heredada por el actual Ejecutivo del PP y Vox. El anterior gobierno aragonés de Javier Lambán decidió retirar los barracones provisionales mientras duraban las obras del CIP Ana María Navales; lo que ha ocasionado que sin tener los barracones y que el nuevo gobierno apenas lleva un mes desde su constitución, las carencias del CIP Ana María Navales hayan estado presentes hasta septiembre.

PÉREZ FORNIÉS ASEGURA QUE HAY GARANTÍAS

La consejera de Educación, Claudia Pérez Forniés, intentó calmar a los padres, asegurando que el colegio posee «las mismas garantías que los otros 875 centros escolares de Aragón». Mencionó que el lunes recibieron el primer acta de ocupación y el miércoles la segunda, que valida el espacio para su uso público. A pesar de reconocer que las condiciones podrían ser mucho mejores, resaltó que la apertura se dio en circunstancias límite, estando en duda su realización.

Pérez Forniés ha expresado, en declaraciones a los medios de comunicación con motivo del inicio del curso escolar, que este lunes se recibió el primer acta de ocupación y este miércoles la segunda, que permite poner en servicio el espacio. Así, el CPI Ana María Navales ha abierto este jueves a las 07.30 horas y ya ha recibido a algunos niños en madrugadores.

«Nos hubiera gustado que las condiciones de apertura fueran muchísimo mejores, pero hemos llegado ‘in extremis’ y ni siquiera teníamos claro que pudiéramos abrir, tampoco había plan b, porque los barracones donde los niños han estado dos años nos los habían desmantelado en julio», ha manifestado la responsable autonómica de Educación.

Sin embargo, Pérez Forniés ha reconocido que «no es una excusa», puesto que el colegio «había que abrirlo». Además, ha opinado que los alumnos que asisten al CPI Ana María Navales estarán «mucho mejor» este curso de lo que han estado los dos últimos años en aulas prefabricadas.

Asimismo, ha mostrado la comprensión «total y absoluta» por parte del Gobierno de Aragón a las familias «que llevan una mochila a sus espaldas muy dura durante muchísimo tiempo«, por lo que ha asegurado que el Departamento de Educación, Ciencia y Universidad mantendrá «transparencia y diálogo» con ellas.

Ha señalado que, de no ser por la «comprensión de las familias» y el «apoyo del equipo directivo», no hubiera sido posible abrir el CPI Ana María Navales este primer día de curso académico.

CEIP MARÍA ZAMBRANO

Por otra parte, las familias de los alumnos del CEIP María Zambrano se movilizaron en la tarde de este miércoles para reclamar la reubicación del centro, afectado por la tormenta del pasado mes de julio en la capital aragonesa.

En esta línea, Claudia Pérez Forniés ha afirmado que en la última reunión con dichas familias «éstas salieron satisfechas y contentas», tras presentarles los informes del Departamento de Educación y del Ayuntamiento de Zaragoza que, ha dicho, «coinciden en las propuestas».

Ha explicado que durante el verano se ha levantado un muro de la medida que exigen los dos informes técnicos, un metro veinte, «lo que significa que si hubiera una tormenta o una riada como la que ocurrió el 6 de julio, no entraría una gota de agua al colegio». Ha añadido que el Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto, en un breve plazo de tiempo, llevar a cabo un plan de obras que incluye canalizaciones, para solventar este problema del colegio y del barrio de Parque Venecia.

Ha remarcado que tanto el AMPA como el equipo directivo del María Zambrano recibió explicaciones por parte de los técnicos y «quedaron satisfechos». En este punto, ha cifrado en 23 las familias que no han querido llevar a sus hijos al centro y, por tanto, se les ha asignado una plaza en el colegio que ellos han querido.

Sin embargo, la consejera autonómica no ha descartado el cambio de ubicación del centro educativo: «Seguimos trabajando e inspeccionando informes. No nos cerramos a nada futuro».