Cientos de camioneros aragoneses enfrentan dificultades en Francia mientras esperan que las autoridades galas retiren vehículos y maquinaria que bloquean carreteras, afectando a diversas industrias. La situación ha obligado a empresas a buscar rutas alternativas, como el túnel de Bielsa, triplicando su tráfico en los últimos cuatro días.

Los agricultores franceses protestan en contra de las políticas del gobierno de Emmanuel Macron y de la Unión Europea que, según los trabajadores, perjudican sus negocios. En respuesta a la crisis, el primer ministro Gabriel Attal hizo una serie de anuncios, entre ellos el fin del aumento del diésel para uso agrícola.

CORTE DE CARRETERAS EN FRANCIA

En medio de la protesta que ha paralizado carreteras en Francia, los camioneros aragoneses se encuentran atrapados, enfrentándose a pérdidas significativas. Empresas, cargando frutas, verduras y vino, entre otros productos, se ven forzadas a desviar sus envíos en busca de rutas seguras.

El director del Consorcio del Túnel de Bielsa-Aragnouet, Andrés Olloqui, señala que el paso fronterizo ha experimentado un aumento considerable en los últimos días, con alrededor de 200 camiones diarios, triplicando la cifra media en días laborables.

Este flujo masivo de camioneros ha generado consecuencias logísticas, con el túnel operando en modo unidireccional durante el paso de vehículos pesados, provocando retenciones puntuales.

Olloqui destaca que muchos camioneros optan por esta ruta alternativa para evitar molestias en otras zonas, a pesar de requerir más tiempo y kilómetros. Sin embargo, esta elección contribuye a la reducción del tiempo bidireccional del corredor, generando retenciones y complicaciones en la circulación.

El túnel de Somport también ha experimentado un aumento significativo en el tráfico, con datos oficiales revelando casi el doble de camiones y turismos en comparación con el mismo período del año anterior. El transporte de mercancías hacia Francia ha aumentado notablemente, alcanzando más de 300 camiones diarios.

La situación ha llevado a críticas por parte de líderes del sector de transporte en Aragón. José Antonio Moliner, presidente de Tradime Aragón, expresa su frustración en declaraciones a HOY ARAGÓN ante las pérdidas de mercancía y la falta de intervención de las autoridades francesas.

La incertidumbre persiste entre los transportistas aragoneses, con el aumento del tráfico en rutas alternativas siendo una estrategia para sortear el caos en Francia. La protesta en el país vecino y sus repercusiones en el transporte generan preocupación durante el Viernes Negro galo, exacerbando la incertidumbre en la región.